Así fue el caótico funeral del papa Pío XII: su cadáver se descompuso en plena ceremonia del Vaticano
Los errores cometidos durante el funeral del pontífice ayudaron al Vaticano a mejorar sus medidas de seguridad

Una de las muertes más polémicas en el mundo de la religión católica fue la que tuvo el Papa Pío XII, misma por la cual las autoridades del Vaticano se vieron obligadas a reformar sus protocolos funerarios y así garantizar un entierro digno para los pontífices que sucedieron al Santo Padre.
La prensa italiana ha recordado este caso con el reciente fallecimiento del Papa Francisco, pues el deceso del Papa Pío XII fue uno de los actos más caóticos que ha protagonizado el Vaticano, todo debido a un error con medios de comunicación.
Fue la mañana del 8 de octubre de 1958 cuando la prensa europea comenzó a especular sobre la muerte del pontífice, quien llevaba en agonía varias horas. Entre los reporteros que esperaban la confirmación de la muerte se encontraba Bruno Bartoloni, un joven de 18 años, quien - debido a una confusión - informó haber visto un movimiento dentro del Vaticano, el cual anunciaba la supuesta muerte del Papa.
Los errores en el funeral del Papa Pío XII
La agencia de noticias, confiada del periodista, compartió la noticia de que el pontífice había muerto. Los diarios italianos rápidamente publicaron la noticia y el rumor se esparció por todo el mundo. No obstante, el Papa Pío XII seguía vivo y en realidad murió a las 3:52 del 9 de octubre.
Aunado a la confusión sobre la muerte del pontífice, el médico que lo atendía, Riccardo Galeazzi-Lisi, comenzó a vender fotografías íntimas del Papa moribundo a medios de comunicación. El especialista utilizó una pequeña cámara escondida para capturar imágenes dentro de cuarto del Santo Padre, mismas que luego comercializó por importantes sumas de dinero. Esta traición causó indignación en el Vaticano y llevó a la iglesia a mejorar sus protocolos.
El cuerpo del Papa Pío XII habría quedado en descomposición
Finalmente, otro de los errores en el funeral del Papa Pío XII fue que se uso un método experimental de embalsamamiento, que supuestamente seguía técnicas antiguas similares a las aplicadas a Jesús. La técnica consistía en cubrir el cuerpo del Papa con hierbas, aceites y resinas, para luego envolverlo en celofán. Lejos de preservar el cuerpo, este procedimiento tuvo efectos aterradores.
El clima cálido y la falta de ventilación generó una rápida descomposición. El hedor del cuerpo era tan insoportable que varios guardias suizos que custodiaban el cuerpo se desmayaron. El deterioro físico del cuerpo fue muy rápido; la piel tomó tonalidades verdosas, el rostro se desfiguró, el tabique nasal colapsó y, según testimonios recuperados por la prensa italiana, el gas acumulado por la descomposición provocó una explosión interna en el tórax del Papa.
El Vaticano convocó a los mejores embalsamadores de Roma, quienes hicieron lo posible por frenar el deterioro. Para los nueve días de exposición pública, se tuvo que recurrir a una máscara de cera y látex que cubriera el rostro desfigurado del pontífice, mientras el féretro fue colocado a mayor altura para evitar que los fieles vieran el estado real del cuerpo.
Lo ocurrido obligó al Vaticano a revisar los protocolos funerarios. Desde entonces, los procedimientos han sido mucho más estrictos y reservados, evitando que lo que le ocurrió al Papa Pío XII pueda volver a repetirse.