Erick "Terrible" Morales deja el Ayuntamiento de Tijuana por presunto abuso sexual
Una compañera habría sido la víctima de la agresión

Erik Isaac “Terrible” Morales, excampeón mundial de boxeo y hasta hace poco titular de la Secretaría del Bienestar en Tijuana, ha dejado su cargo en medio de una fuerte acusación. Su renuncia se dio tras una presunta denuncia por abuso sexual interpuesta por una colaboradora de la misma dependencia donde ejercía funciones administrativas.
La acusación ha sido difundida por el medio Semanario Zeta y ha provocado un fuerte debate en redes sociales. De acuerdo con la información revelada, los hechos se habrían producido el pasado 4 de julio. Ese día, la trabajadora fue llamada a la oficina del exboxeador bajo el pretexto de discutir asuntos laborales.
Sin embargo, lo que inicialmente parecía una reunión rutinaria tomó un giro violento, según el testimonio de la denunciante, quien asegura que Morales intentó forzarla sexualmente durante el encuentro.
Alcalde de Tijuana habría solicitado su renuncia
La víctima, cuya identidad se mantiene bajo reserva por razones legales y de seguridad, declaró que tras el ataque sufrió secuelas físicas y emocionales que le impidieron regresar a su puesto de trabajo. Según relató, fue a través del apoyo de su comunidad religiosa y en particular del pastor de su iglesia, que tomó la decisión de llevar el caso ante la Fiscalía General de Baja California.
Aparentemente, este hecho habría llevado a que el presidente municipal de Tijuana, Ismael Burgueño, le solicitara la renuncia a Morales el 11 de julio, apenas una semana después de los hechos. El alcalde habría sido informado de que no se trataba de la primera acusación de este tipo en contra del funcionario.
Ya había denuncias previas

De hecho, no es la primera vez que Morales es señalado por presuntos actos de agresión sexual. En 2024, otra mujer denunció públicamente que fue víctima del exboxeador en 2013, cuando trabajaba como recepcionista en un gimnasio propiedad del propio Morales.
A pesar de la gravedad de la denuncia, en ese entonces se desestimó, y se especuló que podría tratarse de una estrategia para dañar su imagen en plena campaña electoral, ya que el expugilista aspiraba a la alcaldía de Tijuana.