Lo que nadie te contó sobre prepararte para el Mundial… y no tiene que ver con fútbol

Cada vez falta menos para el Mundial 2026. Entre análisis de grupos, expectativas y preparativos de viaje, hay un aspecto que suele pasar desapercibido: la salud. Y no se trata de estar en forma para caminar kilómetros, sino de un factor silencioso que puede afectar la experiencia incluso antes del primer partido.

Cuando el mundo entero se reúne

La OMS y los CDC señalan que los megaeventos deportivos concentran a millones de personas de distintos países, lo que incrementa la exposición a virus y bacterias poco comunes en cada región. Aeropuertos saturados, fan-zones multitudinarias, estadios llenos y celebraciones en espacios cerrados forman parte de la fiesta… pero también del riesgo sanitario.

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Acciones simples que marcan la diferencia

Prepararse para el Mundial implica más que revisar calendarios. Significa asegurarse de tener vacunas actualizadas, mantener una buena higiene de manos, elegir alimentos seguros en zonas concurridas, hidratarse adecuadamente, descansar y prestar atención a cualquier malestar. Son recomendaciones consistentes de organismos internacionales para eventos masivos y pueden evitar complicaciones que arruinen la experiencia.

Festejar también implica contacto cercano

El intercambio cultural es una de las riquezas del torneo: abrazos, gritos, fotos, celebraciones compartidas. Sin embargo, esa cercanía, combinada con el clima, el esfuerzo físico y los espacios cerrados, facilita la circulación de virus respiratorios y otras infecciones.

Cuidarnos también es vivir el Mundial

El Mundial 2026 será histórico por su formato y por la magnitud del público que se moverá entre tres países. Prepararse de manera colectiva y consciente permite disfrutar del torneo sin sobresaltos. La prevención no es una carga: es una parte esencial de la experiencia.

Porque, al final, no solo importa que cada selección llegue lejos…
también importa que todas y todos lleguemos sanos al final del torneo.