“Lo tenía sin comer y encerrado”: hombre señala que Elisa Loranca ya había sido acusada por maltrato contra su primer hijo

Elena Martínez 3 diciembre, 2025

El hombre sería quien tiene la custodia del menor; mientras que la mujer enfrenta las acusaciones en su contra

 ©Redes sociales. - La mujer permanece en libertad mientras la investigación continúa.

Elisa Loranca, detenida recientemente en la alcaldía Azcapotzalco por presunto maltrato contra su hija de seis años, enfrenta nuevas acusaciones. El padre de su hijo mayor asegura que la mujer ya había sido señalada anteriormente por conductas similares. “No le daba de comer y lo tenía encerrado”, denunció en entrevista, afirmando que su hijo vivió situaciones de violencia antes de quedar bajo su custodia.

La detención de Loranca ocurrió después de que vecinos alertaron a elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México, quienes al ingresar a una vivienda en la colonia Pro Hogar encontraron a la menor llorando y pidiendo ayuda. En su conversación con los policías, la niña afirmó que su madre la golpeaba, la sacaba a la calle y la dejaba sola durante largos periodos. Incluso, llegó a decir: “No es un juego, mi mamá me quiere matar”.

Conforme avanzaron las indagatorias, el padre del hijo mayor de Loranca señaló que la mujer repetía un patrón. Según su testimonio, el niño era encerrado, se le negaban alimentos y era obligado a cuidar a su hermana mientras la acusada se ausentaba del domicilio.

Niña denunció el maltrato de su madre

El día de los hechos, las autoridades encontraron que su hija permanecía sola dentro de la vivienda cuando vecinos escucharon su llanto y pidieron apoyo. Al ser atendida por los policías, la menor trató primero de mantenerse tranquila, pero conforme avanzó la conversación terminó por revelar lo que ocurría en su casa. Con evidente miedo, dijo: “No es un juego, mi mamá me quiere matar”.

Tras el rescate, la niña quedó bajo resguardo de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México, ya que no existía un familiar directo que pudiera hacerse cargo de inmediato de su cuidado. Personal especializado evaluó su estado emocional y físico y determinó que debía permanecer en un entorno seguro mientras avanzan las investigaciones.

En el domicilio donde fue localizada no se encontraron condiciones adecuadas para garantizar su bienestar. Vecinos de la colonia Pro Hogar relataron que en múltiples ocasiones escucharon golpes, llantos y gritos provenientes de la vivienda, además de haber visto a la menor sola en la calle durante distintos horarios.

La niña explicó que pasaba largos periodos sin supervisión y que, en ocasiones, era expulsada al exterior como castigo. También señaló que la agresión física no era un hecho aislado, sino parte de su dinámica cotidiana. Estos testimonios reforzaron la necesidad de mantenerla bajo protección institucional mientras la autoridad define su situación jurídica y familiar.

Como medida cautelar, a Elisa Loranca se le prohibió acercarse al domicilio y tener contacto con la víctima mientras continúa el proceso. La policía capitalina mantiene la colaboración con la fiscalía para esclarecer completamente lo ocurrido y asegurar que se tomen medidas para la protección integral de ambos menores.

La niña queda bajo resguardo; la madre seguirá su proceso en libertad

Tras el rescate, la FGJ-CDMX determinó que no existía un familiar directo que pudiera hacerse cargo de la menor, debido a que los hermanos no comparten al mismo padre. Por esta razón, la niña quedó bajo custodia institucional mientras avanzan las investigaciones.

El Código Penal de la Ciudad de México establece que la violencia familiar puede sancionarse con uno a seis años de prisión, además de la pérdida de derechos respecto de la víctima y la imposición de tratamientos especializados. En caso de configurarse también el delito de omisión de cuidado, las sanciones van de tres meses a tres años de prisión, con la posibilidad de perder la patria potestad si la agresora es madre o tutora.

El caso generó indignación entre habitantes de la zona y organizaciones defensoras de la infancia, quienes piden que las instituciones garanticen la protección integral tanto de la niña rescatada como del niño que ya vive bajo la custodia de su padre.