¿Quién mató a Stephany Carmona?: Guardia Nacional enfrenta su caso más oscuro por presunto feminicidio

Elena Martínez 17 octubre, 2025

La joven ingresó a la institución el pasado mes de abril, por lo que llevaba 6 meses trabajando

 ©Redes sociales. - Hay sospechas de encubrimiento institucional.

El asesinato de Stephany Carmona Rojas, una joven agente de la Guardia Nacional (GN) de 19 años, ha desatado indignación nacional y un nuevo llamado a visibilizar la violencia de género dentro de las fuerzas armadas.

La soldado fue encontrada muerta el pasado 14 de octubre dentro de las instalaciones del 51.º Batallón en Acapulco, Guerrero, con dos disparos en la cabeza. La versión inicial que se ofreció a su familia señalaba que se trató de un accidente durante una “práctica de tiro”, sin embargo, los informes periciales contradicen esa hipótesis.

El presunto responsable fue identificado como el sargento segundo Yair Manuel Ramírez de la Cruz, quien logró escapar del recinto militar sin que el personal de seguridad impidiera su huida. Esta omisión provocó una serie de críticas hacia el mando del batallón y la Guardia Nacional, señalados por permitir que el agresor se diera a la fuga.

La Fiscalía General del Estado de Guerrero confirmó que la investigación continúa abierta y que el caso se sigue bajo el protocolo de feminicidio, dada la naturaleza del crimen y los antecedentes de acoso que la joven había denunciado.

Denuncias ignoradas y un ambiente hostil

Compañeras de Stephany revelaron que la agente había denunciado acoso sexual y hostigamiento laboral dentro de su unidad semanas antes del asesinato. En mensajes privados que posteriormente fueron difundidos en redes sociales, la joven reconocía haber entregado un parte administrativo sin recibir respuesta. Ninguna autoridad interna abrió una investigación ni ofreció protección.

Estos antecedentes han generado sospechas de encubrimiento institucional, pues el caso se enmarca en un contexto donde las mujeres uniformadas han denunciado agresiones, represalias y falta de protocolos efectivos para reportar violencia dentro de los cuerpos de seguridad.

Colectivos feministas exigieron que la investigación incorpore estas denuncias como parte del móvil del crimen y que la Guardia Nacional rinda cuentas por su falta de actuación preventiva.

Familiares piden justicia

La familia de Stephany ha cuestionado desde el inicio la versión de la “práctica de tiro”. Su madre, María Fernanda Carmona, relató que al llegar al Hospital Naval Militar de Acapulco, los funcionarios le informaron que su hija había muerto tras una cirugía, pero al ingresar al área de reconocimiento encontró el cuerpo dentro de una bolsa negra, en una bodega.

La falta de claridad sobre las circunstancias del crimen ha profundizado la desconfianza de la familia hacia las autoridades militares. La madre exige que el expediente sea reclasificado oficialmente como feminicidio, y que se investigue con perspectiva de género, bajo la supervisión de organismos civiles y sin la intervención directa de la Guardia Nacional, a la que acusa de intentar minimizar lo ocurrido.

Silencio institucional y exigencia de justicia

Ni la Guardia Nacional ni la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) han emitido un pronunciamiento oficial sobre el asesinato. Tampoco han informado sobre medidas disciplinarias, ni sobre la emisión de una orden de aprehensión en contra del presunto agresor. Mientras tanto, la Fiscalía de Guerrero mantiene operativos en carreteras, terminales y aeropuertos para localizar al fugitivo, sin resultados.

En Ajalpan, Puebla, su comunidad natal, familiares, amigas y vecinos realizaron una vigilia con velas y pancartas bajo el lema Justicia paraS tephany, exigiendo el esclarecimiento del caso. Su madre insiste en que la justicia debe ser integral y que su hija no puede quedar en las estadísticas.