Rancho Izaguirre al descubierto: Lo que reveló el primer recorrido a la prensa

Teuchitlán, Jalisco, bajo un sol abrasador y con el eco del pasado aún vibrando en sus muros, el Rancho Izaguirre abrió sus puertas a la prensa este jueves 20 de marzo. El recorrido, que inició a las 11:55 horas de la mañana, permitió a los periodistas atestiguar de primera mano los indicios que han convertido este sitio en el epicentro de una investigación de alto impacto.

Sin la presencia del fiscal general de la República, Alejandro Gertz Manero, la inspección se llevó a cabo en medio de una fuerte expectación. Apenas un día antes, la FGR declaró que no existen pruebas suficientes para confirmar que el rancho operaba como un centro de exterminio, pero sí reconoció el hallazgo de restos humanos en el lugar.

Con más de 10,000 metros cuadrados, el rancho ha sido vinculado al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y señalado como un posible sitio de desapariciones, asesinatos y cremación de cuerpos. Desde su intervención por colectivos de búsqueda y autoridades, se han encontrado más de 1,300 evidencias, incluyendo restos óseos y prendas de víctimas.

Un recorrido por la sombra del horror

Una caravana de ocho autobuses, integrada por periodistas locales, nacionales e internacionales, llegó al Rancho Izaguirre escoltada por elementos de seguridad. A la cita también acudieron colectivos de búsqueda de personas desaparecidas, organismos de derechos humanos y funcionarios de distintas dependencias.

Al cruzar la puerta de acceso, un portón negro con el logo “Izaguirre Ranch” y la silueta de dos caballos se impone a la vista. Cinco impactos de bala de alto calibre perforan la estructura, testimonio de la violencia que ha marcado este lugar.

Francisco Santana, periodista de N+FORO, describió la escena:

• A la derecha, una construcción color ladrillo de dos niveles, con paredes perforadas por disparos y ventanas destrozadas.

• Una nave industrial de 20 metros de ancho y 10 de profundidad, con rastros de impactos de bala a tres metros de altura y sin piso de concreto. Aquí, el colectivo Guerreros Buscadores de Jalisco encontró los primeros indicios forenses y casquillos percutidos de calibre 15.

• A pocos metros del primer módulo se encuentra una extensión de esta nave industrial, donde hay un tinaco de 5,000 litros, no hay techo y tiene llantas de tractor en su interior. En la zona se observan excavaciones recientes, algunas destapadas por peritos.

• Una posible fosa séptica de cuatro metros de profundidad es lo primero que se ve terminando las primeras dos construcciones.

En el terreno, destacan las áreas acordonadas por las autoridades, seis palmeras jóvenes rodeadas de agujeros pequeños, pozos rectangulares, reconocidos como los "hornos clandestinos" por los colectivos de búsqueda. Estos pozos, lejos de ser hornos industriales, contienen restos óseos calcinados, evidencia de prácticas de incineración rudimentaria. Hay en total ocho pozos en todo el terreno.

Vestigios del horror: evidencias acordonadas y estructuras sospechosas

Al fondo del rancho se esconde una casa blanca pequeña de 10 metros de fondo por 4 de ancho. Su cancel de fierro está severamente dañado, y en su interior, un espacio sugiere la instalación de una cocina en obra negra. Incluso, se observa el espacio para una tarja, hay tubos PVC de media pulgada. En otro espacio, tiene una recámara más de 4x4.

Cerca de esta estructura, dos excavaciones conectadas permanecen expuestas. En su interior, han identificado indicios clave que refuerzan la teoría de que este sitio funcionó como centro de desapariciones y ejecuciones clandestinas.

Más adelante, una segunda construcción en obra negra se alza en medio de la nada. A su lado, 40 banderas amarillas con la leyenda "evidencia" marcan la presencia de pruebas forenses, ahora en manos de peritos.

La barda perimetral, de tres metros de altura, está reforzada con alambre de púas y exhibe perforaciones de armas de alto calibre. Su solidez sugiere que fue construida para resistir impactos de bala.

En medio de todos los cultivos de caña, la casa que está atrás de la barda en todo el rancho, aproximadamente a unos 100 metros, lo que hace imposible que las personas escucharan los disparos.

En medio de toda el área hay cultivos de caña, los cuales crecen hasta 3 metros, lo que hace imposible que los vecinos pudieran escuchar o ver de frente al fondo lo que pasaba dentro del Rancho Izaguirre.

La casa vecina que está atrás de la barda tiene una distancia de aproximadamente a unos 100 metros, más los cultivos, hacen imposible que las personas escucharan los disparos.

¿Campo de exterminio o centro de entrenamiento criminal?

Más allá de las estructuras vinculadas a la desaparición de personas, el rancho cuenta con otras instalaciones:

• Una especie de "laguna artificial" con una isla central y tres palmeras, construida con piedra braza.

• Un pasamanos metálico, posiblemente usado para entrenamiento táctico.

• Obstáculos hechos con llantas blancas, similares a los de un circuito de pruebas físicas.

• Alambres de púas sujetos a troncos de 30 a 40 centímetros, configurados en una zona de arena, de tal manera que obligarían a alguien a arrastrarse pecho tierra.

Estos elementos han abierto una nueva línea de investigación: ¿Funcionaba el rancho también como un centro de reclutamiento y adiestramiento criminal?

¿Qué sigue en la investigación?

La prensa pudo recorrer el lugar porque todas las evidencias ya fueron embaladas y registradas por las autoridades. Sin embargo, los colectivos de búsqueda insisten en que el sitio aún guarda secretos y exigen que la FGR reconozca la magnitud de los crímenes cometidos aquí.

Mientras tanto, el Rancho Izaguirre permanece resguardado por fuerzas de seguridad, pero la sombra de la impunidad sigue acechando entre sus ruinas.

¿Por qué es importante este caso?

• Se han hallado más de 1,300 evidencias forenses.

• Se sospecha que operó como un centro de exterminio clandestino.

• Colectivos de búsqueda exigen justicia y un mayor reconocimiento de la FGR.

• El rancho estaría vinculado al Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG), uno de los grupos delictivos más peligrosos de México.

La historia del Rancho Izaguirre no ha terminado. Lo que se descubra en los próximos días podría cambiar el rumbo de la investigación sobre desapariciones en Jalisco.

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