Se cumplen ocho años del terremoto de 8.2 que sacudió el Golfo de Tehuantepec, el mayor en 100 años

Elia López 7 septiembre, 2025

Este 7 de septiembre se cumplen 8 años del sismo de 8.2 en Tehuantepec, que sacudió el Golfo de Tehuantepec, que dejó muerte y destrucción

Sismo 7 de septiembre de 2017.
 ©Especial - Sismo 7 de septiembre de 2017.

Este 7 de septiembre se cumplen ocho años del sismo de magnitud 8.2 ocurrido en el Golfo de Tehuantepec, a tan solo 133 kilómetros al suroeste de Pijijiapan, Chiapas, uno de los más poderosos en el país en casi un siglo.

El terremoto, registrado a las 23:49 horas, fue percibido en gran parte del sur y centro de México, y dio lugar a una serie de réplicas que afectaron durante semanas a la población.

Según reportes del Centro Nacional de Prevención de Desastres (CENAPRED), en los dos primeros días tras el sismo se registraron 482 réplicas, mientras que 15 días después, la cifra se elevó a 4,326, siendo la más fuerte de estas de magnitud 6.1.

Hasta marzo de 2018, las réplicas ya sumaban más de 20,000, causando estragos en las regiones de Oaxaca, Chiapas y Tabasco, donde se registraron un total de 99 muertes.

El impacto en las regiones más afectadas

El epicentro del terremoto afectó principalmente a los estados de Oaxaca, Chiapas y Tabasco. En Oaxaca, la ciudad de Juchitán fue una de las más devastadas, con innumerables viviendas y edificios colapsados, así como escuelas y hospitales dañados. En total, el sismo dejó 99 víctimas mortales: 79 en Oaxaca, 16 en Chiapas y 4 en Tabasco.

A pesar de la magnitud del desastre, la Ciudad de México reportó un saldo blanco, aunque los cielos se iluminaron con extraños destellos, fenómenos conocidos como "luces de terremoto", los cuales son generados por cargas eléctricas en la corteza terrestre durante el desplazamiento de fallas geológicas. Este fenómeno ha sido documentado desde el siglo XVII, y a pesar de su extrañeza, no está asociado a ningún riesgo adicional.

El sismo del 19 de septiembre

Tan solo 12 días después, el 19 de septiembre de 2017, México enfrentó otro sismo de 7.1 grados, con epicentro en los límites de Puebla y Morelos. A pesar de su menor magnitud, el daño en la Ciudad de México fue significativo, y muchas zonas quedaron sin energía eléctrica, afectando a millones de personas. Este segundo terremoto recordó la necesidad de estar preparados ante eventos naturales y mejoró la infraestructura y los planes de respuesta ante emergencias.

Según el Instituto Belisario Domínguez, los costos de reconstrucción de viviendas, edificios y espacios públicos tras el sismo del 19 de septiembre alcanzaron los 48,000 millones de pesos, además de las pérdidas humanas y sociales que dejaron cicatrices profundas en las comunidades afectadas.

Reflexiones sobre la preparación ante desastres
Ocho años después del terremoto del 7 de septiembre de 2017, México continúa fortaleciéndose en la preparación ante fenómenos naturales. Los avances en monitoreo sísmico, la sensibilización sobre la construcción segura y la resiliencia de la población son clave para enfrentar los desafíos que los sismos, como los ocurridos en 2017, siempre traerán consigo.

Sin embargo, las lecciones de este desastre continúan siendo relevantes, sobre todo en términos de planificación urbana y cumplimiento de normas para evitar tragedias en el futuro.

El próximo 19 de septiembre se cumplen 40 años del sismo de 1985, de 8.1 de magnitud, dejó alrededor de 7,000 muertos, de acuerdo a cifras oficiales.

Ese día se realizara el simulacro nacional, en el marco del 40 aniversario del sismo de 1985.