Shrinkflation: Productos encogidos en México, ¿pagas lo mismo por menos?

La shrinkflation o reduflación es una estrategia comercial donde las empresas reducen el tamaño, peso o cantidad de un producto mientras mantienen o incluso incrementan su precio. Esta práctica afecta a diversos sectores, desde alimentos y bebidas, hasta productos de limpieza y cuidado personal. En un contexto de inflación, las marcas recurren a esta táctica para enfrentar los costos crecientes sin impactar directamente en la percepción del consumidor.

¿Qué es la shrinkflation y cómo afecta en México?

La shrinkflation puede pasar desapercibida, ya que los consumidores suelen enfocarse en el precio más que en la cantidad. Sin embargo, sus consecuencias son significativas:

1. Pérdida de confianza en la marca.

2. Insatisfacción del cliente.

3. Aumento en el costo real del consumo a largo plazo.

En México, esta práctica se ha vuelto común, especialmente en productos de consumo masivo como alimentos, lácteos, y bebidas. Por ello, se analiza su impacto, se exponen ejemplos específicos y cómo detectarla.

Shrinkflation en productos cotidianos

1. Botanas y dulces:
   Bolsas de papas y chocolates han reducido su contenido en gramos, aunque el empaque aparenta ser el mismo.

2. Lácteos:
   Presentaciones de leche y yogures han pasado de 1 litro a 900 ml, afectando el valor real por producto.

3. Pan y tortillas:
   Algunas marcas han disminuido el tamaño de las piezas o la cantidad por paquete, mientras los precios suben.

4. Productos de limpieza:
   Detergentes, shampoos y cremas han reducido su contenido, mientras los envases mantienen un diseño engañoso.

Ejemplos recientes de shrinkflation en México, según la IA

1. Gansito (Marinela)

• 2015: 50 g por $12.

• 2025: Mantiene el tamaño de 50 g, pero ahora cuesta entre $22 y $25, dependiendo de la región.

2. Sabritas (Frito-Lay)

• 2015: Bolsas de 64 g por $12.

• 2023: Bolsas reducidas a 52 g, con un precio de $18 en promedio.

3. Leche Lala

• 2015: Presentación de 1 L por $14.

• 2025: Presentación reducida a 900 mL en algunos casos, con precios de $27 a $28 por litro.

4. Lechera (Nestlé)

• 2015: Lata de 397 g por $24.

• 2023: Nueva presentación de 324 g en envase de cartón, vendida a $42, mientras la lata de 397 g cuesta $50 o más.

5. Cervezas (Grupo Modelo y Cuauhtémoc Moctezuma)

• 2015: Latas de 355 mL por $12.

• 2023: Algunas marcas introdujeron latas de 330 mL al mismo precio, con incrementos en las versiones originales, llegando a $18-$20.

6. Nutella

• 2015: Frasco de 350 g por $50.

• 2023: Reducción a 315 g, con un precio que supera los $90.

7. Helado Holanda

• 2015: Presentación de 2 L por $85.

• 2023: Presentación reducida a 1.89 L con precios de $120 o más.

8. Crema Lala

• 2015: 200 mL por $16.

• 2023: Precio elevado a $20-$22 por la misma cantidad, mientras que los envases de 1 L se redujeron a 900 mL.

9. Mantequilla Gloria

• 2015: Barra de 227 g por $30.

• 2023: Se redujo a 190 g, con precios de hasta $45.

10. Pan de caja Bimbo

• 2015: Pan blanco grande de 680 g por $30.

• 2025: Algunos productos se redujeron a 630 g, con precios entre $45 y $50.

Causas detrás de la shrinkflation en México

1. Inflación:
   El aumento constante en los precios de producción obliga a las empresas a buscar alternativas para no perder clientes.

2. Altos costos de importación:
   Productos que dependen de insumos extranjeros sufren más ante la depreciación del peso frente al dólar.

3. Competencia:
   Muchas marcas prefieren reducir las cantidades antes que aumentar visiblemente los precios para mantener su base de clientes.

¿Cómo identificar el shrinkflation?

1. Leer las etiquetas:
   Siempre verifica el peso o el volumen del producto y compáralo con versiones anteriores.

2. Observar cambios en el empaque:
   Diseños más estilizados o envases más pequeños suelen ser señales de reducciones.

3. Comparar precios por litro o kilo:
   Es una forma efectiva de evaluar el costo real.

Impacto en el consumidor

• Aumento en el gasto familiar:

  La reducción en las cantidades obliga a reponer los productos con mayor frecuencia, incrementando los costos a largo plazo.

• Desconfianza en las marcas:

  Al detectar estas estrategias, los consumidores pueden sentirse engañados, lo que daña la reputación de las empresas.

Familias mexicanas

La shrinkflation no solo afecta los hábitos de consumo, sino que también tiene un impacto significativo en las familias mexicanas, especialmente aquellas con ingresos limitados. En un contexto donde el poder adquisitivo no aumenta al mismo ritmo que la inflación, las consecuencias son palpables en el presupuesto familiar y en la calidad de vida.

Aumento en el gasto familiar

Las familias necesitan reponer productos básicos con mayor frecuencia porque las cantidades han disminuido, lo que incrementa el gasto mensual. Por ejemplo, una bolsa de leche que antes rendía para varios días ahora tiene menos contenido, forzando compras más frecuentes.

Dificultad para cubrir necesidades básicas

Los hogares con presupuesto limitado enfrentan desafíos para adquirir productos esenciales como alimentos, artículos de limpieza y cuidado personal. Al reducirse las cantidades sin ajustar proporcionalmente los precios, las familias deben priorizar ciertos productos y reducir el consumo de otros.

Estrategias para enfrentar la shrinkflation

• Cambia a marcas genéricas o locales que ofrezcan mayor cantidad por un precio menor.

• Compra al por mayor o en presentaciones familiares.

• Mantente atento a las promociones y descuentos en productos esenciales.

Estar informado y ser un consumidor consciente es clave para enfrentar la shrinkflation. Al comparar precios, revisar etiquetas y evaluar alternativas, puedes tomar decisiones más inteligentes y evitar pagar más por menos.

La próxima vez que vayas al supermercado, recuerda: el tamaño sí importa.

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