Adiós, Cruzberto: muere trágicamente el gatito paramédico de la Cruz Roja Toluca

La Cruz Roja Mexicana, Delegación Toluca, informó este miércoles la muerte de Cruzberto, el felino color naranja que desde hace meses se había convertido en un acompañante constante de paramédicos, voluntarios y personal de emergencias. Su fallecimiento provocó conmoción entre la comunidad y miles de usuarios en redes sociales que seguían sus historias.

Según la institución, el gatito perdió la vida tras ser atropellado por un conductor imprudente en las inmediaciones de la base y la zona hospitalaria, un área de intenso flujo vehicular. “Nada pudimos hacer por él”, lamentó la delegación en un mensaje público.

La imprudencia que terminó con su historia

La Cruz Roja Toluca señaló que la muerte del animal fue consecuencia directa de la falta de precaución de un automovilista, un hecho que reaviva el debate sobre los riesgos viales en zonas hospitalarias y la ausente cultura de respeto hacia los animales.

El accidente, ocurrido a las afueras de la base, evidenció la necesidad de implementar mayores medidas de seguridad y moderación de velocidad para evitar tragedias similares tanto para peatones como para animales que circulan por la zona.

Un compañero emocional para paramédicos y rescatistas

El impacto de la noticia se reflejó en los mensajes que el personal de la Cruz Roja compartió tras su fallecimiento. Para muchos, Cruzberto era más que una mascota: era un símbolo de resiliencia y un apoyo emocional tras jornadas exhaustivas de emergencia.

“Gracias por tu cálida compañía, cariño y momentos felices. Siempre te recordaremos como parte de la familia de la Cruz Roja”, expresó la delegación.

El felino acompañaba a paramédicos a su regreso de atenciones complejas, aportando una presencia cálida que aliviaba el estrés del día a día. Su figura fue clave para humanizar la labor de la institución.

De callejero a emblema de la Cruz Roja: la historia de Cruzberto

La historia de Cruzberto comenzó en las calles de Toluca, donde fue encontrado y posteriormente adoptado por el personal de la delegación. Pronto se convirtió en parte esencial del equipo: recorría los pasillos, convivía con el personal y hasta aparecía en fotografías junto a ambulancias.

Además, fue incorporado a campañas de adopción y recaudación, convirtiéndose en rostro de la causa de ayuda para animales sin hogar. Su imagen con pequeños “uniformes” y su presencia constante lo volvieron viral en redes sociales.

Cruzberto era un recordatorio de cómo los animales pueden transformar los espacios donde se integran. Su muerte deja un vacío, pero también un llamado a la compasión, la adopción responsable y la seguridad vial.

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