Basura y lluvias: por qué tu calle se inunda y cómo puedes ayudar a evitarlo
Lo que cada persona desecha en la vía pública, por pequeño que parezca, puede contribuir a una inundación

Con la llegada de las lluvias, muchas calles de la Ciudad de México se transforman en ríos improvisados. Autos varados, pasos cerrados y casas con el agua hasta los tobillos (o más) son escenas comunes durante esta temporada. Aunque puede parecer un fenómeno inevitable, lo cierto es que una de las causas principales de las inundaciones urbanas está al alcance de nuestras manos: la basura.
Cada año, el Sistema de Aguas de la Ciudad de México (Sacmex) limpia miles de toneladas de residuos que obstruyen coladeras, rejillas y ductos pluviales. Lo que debería ser un canal para el agua de lluvia se convierte en un tapón por la acumulación de bolsas, botellas, envolturas, hojas secas, colillas de cigarro e incluso muebles abandonados.
Cuando las coladeras están bloqueadas, el agua simplemente no tiene a dónde ir, y termina desbordándose por calles, banquetas y viviendas.
Lo que tiras en la calle puede inundar tu casa
Lo que cada persona desecha en la vía pública, por pequeño que parezca, puede contribuir a una inundación. Un papel, una botella o los restos del lunch pueden ser arrastrados por la corriente hacia una coladera, donde se acumulan con otros residuos y forman un tapón.

Además, muchas personas levantan las coladeras durante las lluvias para “desaguar” la zona. Aunque parece una solución rápida, hacerlo sin supervisión es riesgoso: representa un peligro para peatones y automovilistas, y si la tapa no se recoloca correctamente, el punto queda vulnerable para futuras tormentas.
¿Qué puedes hacer tú para evitar inundaciones?
Evitar las inundaciones empieza desde casa. Algunas acciones básicas que pueden marcar la diferencia:
No tirar basura en la calle.
Barrer la banqueta antes de una lluvia.
Evitar verter grasa, aceite o químicos al drenaje.
Disponer correctamente restos de poda y muebles viejos.
Reportar coladeras tapadas al 911, en la app “Mi Alcaldía” o a través de @SacmexCDMX.
Aunque la solución de fondo requiere inversiones en infraestructura verde y captación pluvial, lo cierto es que la participación ciudadana es crucial. La próxima vez que una calle se inunde, tal vez no haya que buscar la causa muy lejos. Puede que esté justo frente a nuestra puerta, en forma de una bolsa de basura abandonada.