Cuidado con las lluvias: Estos son los puntos más frágiles de tu auto ante una inundación

Las lluvias intensas que se han registrado en diversas zonas del país han dejado calles anegadas y vehículos varados, con consecuencias mecánicas graves para muchos de ellos. Aunque los automóviles están diseñados para condiciones variadas, no están preparados para funcionar bajo el agua. Cuando un vehículo se inunda, hay partes clave que pueden dañarse con rapidez, especialmente si se intenta encender el motor sin revisar primero su estado.

El motor, el más expuesto

Uno de los componentes más sensibles al agua es el motor, particularmente el sistema de admisión de aire. Si durante la inundación el motor aspira agua en lugar de aire, puede producirse un fenómeno conocido como “golpe hidráulico”, en el que el agua entra a los cilindros y provoca daños severos: desde pistones doblados hasta el agrietamiento del bloque. En este escenario, intentar encender el coche solo agrava el problema.

Una señal clara de que el agua ingresó por el sistema de admisión es la humedad en el filtro de aire. En ese caso, lo más recomendable es evitar forzar el encendido y buscar ayuda mecánica especializada.

Electrónica vulnerable al agua

Los sistemas eléctrico y electrónico del coche también son extremadamente sensibles a la humedad. Sensores, bobinas, módulos de control y cajas de fusibles pueden verse afectados si el agua entra en contacto con ellos. Si el vehículo se apaga tras pasar por un charco, es fundamental abrir el cofre y revisar visualmente la presencia de condensación o gotas en estos componentes. Encender el auto en estas condiciones podría generar un cortocircuito o provocar fallos permanentes.

Frenos y escape, más allá del motor

Aunque no suelen estar en la mira de los conductores, el sistema de frenos puede fallar después de atravesar una inundación. La acumulación de agua entre discos y pastillas puede reducir la eficacia del frenado y provocar oxidación. Por ello, una vez fuera del charco, es importante presionar suavemente el pedal varias veces para recuperar el funcionamiento normal.

El sistema de escape es otro punto crítico. Si el tubo se sumerge completamente, el agua puede ingresar al sistema y bloquear el flujo, impidiendo el arranque o generando daños internos. Antes de encender el vehículo, debe asegurarse que el escape esté completamente libre de agua y obstrucciones.

Faros, luces y drenaje

Los faros también pueden sufrir filtraciones, especialmente si las juntas no están selladas adecuadamente. La humedad puede empañar el interior, provocar fallos en las bombillas o incluso generar cortos. La revisión y sellado profesional de las carcasas puede evitar reparaciones más complejas a futuro.

Otro punto menos conocido es el pequeño tubo que permite el drenaje del agua condensada por el sistema de aire acondicionado, ubicado debajo del vehículo. Si este conducto se tapa tras cruzar un encharcamiento, puede causar malos olores y acumulación de humedad dentro del auto.

¿Qué hacer si tu auto se apaga en medio de una inundación?

• No intentes encenderlo de nuevo.

• Enciende intermitentes y señaliza tu posición.

• Empuja el coche a una zona segura si es posible.

• Abre el cofre y revisa visualmente.

• Solicita asistencia profesional o grúa.

Evita siempre los charcos profundos: pueden ocultar coladeras abiertas, baches o niveles de agua que superen el límite del vehículo.

Prevenir es mejor que reparar

Durante esta temporada de lluvias, anticiparse a los riesgos puede salvar tu vehículo. Evita zonas donde ya se ha reportado acumulación de agua, mantén revisiones periódicas y aprende a identificar los síntomas de afectación por humedad. Con precaución y conocimiento, es posible minimizar los daños y mantenerte seguro.

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