¿Has caído? Así funciona el "engaño del niño de las gelatinas"

Usuarios de redes sociales han denunciado un nuevo esquema de estafa conocido como el “Engaño del Niño de las Gelatinas”, el cual ha generado un debate sobre la explotación infantil y la empatía malinterpretada. El caso, que ha sido difundido a través de redes sociales, muestra a un menor vendiendo gelatinas a las afueras de la estación Metrobús Durango, entro otros puntos, quien presuntamente tira sus productos al suelo para recibir ayuda económica de los transeúntes.

La denuncia sobre esta presunta estafa fue difundida por la cuenta @supercivicosmx, donde se observa a un niño de aproximadamente 10 años con sus gelatinas esparcidas en el piso. Cabe destacar que este modus operandi ya había sido visibilizado por otros internautas. Al verlo, las personas se acercan para ofrecerle ayuda económica, creyendo que ha perdido su mercancía accidentalmente. En el video, el menor rechaza la ayuda física para recoger las gelatinas, pero acepta discretamente el dinero que le ofrecen los transeúntes.

Una testigo del incidente mencionó que el niño había realizado la misma acción unos minutos antes. Esto ha llevado a especular que se trata de un truco premeditado para generar compasión y obtener dinero fácilmente.

El video se volvió viral rápidamente, dividiendo opiniones entre los usuarios. Mientras algunos consideran que podría tratarse de una estafa organizada, otros señalan que, sea o no un engaño, revela la dura realidad que enfrentan muchos menores en situación de vulnerabilidad en las calles de la Ciudad de México.

¿Es un truco o una situación de necesidad extrema?

El caso ha abierto un debate sobre si el niño está actuando por necesidad o como parte de una estrategia dirigida por adultos que lo explotan. Los usuarios también han reportado que situaciones similares se presentan en otras zonas de la capital, como el Zócalo.

El trabajo infantil es una realidad común en la Ciudad de México, y casos como el del “Niño de las Gelatinas” ponen de manifiesto la explotación de menores por parte de adultos. Muchos niños que trabajan en las calles lo hacen en condiciones de extrema pobreza, y las instituciones responsables deben intervenir para proteger sus derechos.

¿Debe sancionarse penalmente al menor?

La legislación mexicana establece que los menores de 12 años no pueden ser sancionados penalmente. En lugar de criminalizar a estos niños, las autoridades deben centrarse en proporcionar asistencia social y garantizar su acceso a educación y un entorno seguro. Si se confirma que el niño está siendo manipulado por adultos para realizar esta “estafa”, se trataría más bien de un caso de explotación infantil, donde el menor es una víctima.

Este tipo de incidentes debería ser abordado por el Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) y otras organizaciones encargadas de la protección infantil. Es esencial que se implementen políticas públicas que enfrenten la situación de calle y el trabajo infantil, para garantizar que los menores tengan acceso a una mejor calidad de vida y oportunidades.