La tarifa dinámica de Ticketmaster: el nuevo 'impuesto' por ser fan
La estrategia de la boletera para "combatir la reventa" ha molestado a los usuarios
La controversia alrededor de Ticketmaster parece no tener fin. Después de las constantes quejas por clonación de boletos y sobreventa de eventos, ahora los usuarios han encontrado un nuevo motivo de enojo: la tarifa dinámica, una estrategia que eleva los precios de los boletos dependiendo de la demanda, lo que ha generado una ola de críticas en redes sociales.
¿Qué es la tarifa dinámica de Ticketmaster?
De acuerdo con la propia boletera, la tarifa dinámica es una medida que ajusta los precios de las entradas en tiempo real, basándose en la demanda que tengan ciertos eventos. Esto significa que los costos pueden dispararse considerablemente si muchas personas intentan adquirir boletos al mismo tiempo.
Esta estrategia, que ya se aplica en México y otros países, tiene como objetivo, según Ticketmaster, evitar que las entradas terminen en manos de revendedores, quienes posteriormente incrementan los precios de forma exorbitante. Sin embargo, en la práctica, ha terminado afectando directamente a los fanáticos, quienes deben pagar precios mucho más altos por asistir a conciertos, festivales o partidos deportivos.
¿Cómo funcionan las tarifas en Ticketmaster?
Ticketmaster detalla que el precio de los boletos se compone de diversas tarifas, además del costo base:
Valor nominal: El precio base que fijan los artistas, equipos deportivos o promotores.
Tarifa de servicio: Un cargo extra por usar la plataforma de compra.
Tarifa de procesamiento: Cubre costos administrativos asociados a la orden de compra.
Tarifa de entrega: En la mayoría de los casos, los boletos digitales se entregan gratis a la cuenta del usuario.
La tarifa dinámica es un cargo adicional que fluctúa según la demanda. Aunque la medida requiere un acuerdo entre Ticketmaster, los artistas y los promotores, muchos usuarios consideran que este modelo solo beneficia a las empresas y deja en desventaja al público.
Plataformas como X (antes Twitter) se han convertido en el escenario principal para que los usuarios expresen su frustración ante esta política. Muchos denuncian que la tarifa dinámica transforma la experiencia de compra en una subasta encubierta, donde los boletos aumentan de precio en cuestión de minutos.
La polémica no es nueva: bandas como Oasis han rechazado el uso de esta estrategia para proteger a sus fanáticos. A pesar de los argumentos de Ticketmaster, la medida ha sido calificada por muchos como una táctica abusiva que favorece las ganancias corporativas a costa de los consumidores.
¿Qué se puede esperar?
Aunque Ticketmaster asegura que esta medida busca combatir la reventa, los altos costos que enfrentan los usuarios han intensificado las críticas. Activistas y asociaciones de consumidores han exigido mayor transparencia y regulación para proteger los derechos de los compradores