¿Los ladridos de tu perro pueden ser motivo de multa? Esto debes saber
La Ley de Cultura Cívica de la CDMX establece sanciones por ruido excesivo, pero ¿aplica para los ladridos de perros? Un caso en Guanajuato encendió la polémica.
Un caso reciente en Guanajuato ha reavivado el debate sobre los ladridos excesivos de los perros y su impacto en la convivencia vecinal. Aunque en la Ciudad de México y otros estados no existe una multa específica para sancionar el ruido generado por las mascotas, sí se pueden aplicar sanciones por contaminación auditiva.
Multan a dueño de un Husky en Guanajuato
De acuerdo con diversos medios, en 2023 un vecino presentó una demanda contra el dueño de un perro de raza Husky, argumentando que los ladridos constantes del animal afectaban la tranquilidad de su hogar y el bienestar de su hijo de tres años.
Tras un proceso legal que se extendió por casi un año, en un primer fallo el propietario del Husky resultó favorecido. Sin embargo, la familia del menor solicitó una revisión del caso. Luego de realizar pruebas periciales, el juez determinó que el dueño del perro debía reparar el daño moral causado al menor y pagar una multa como sanción. No se especificó el monto de la sanción, pero el caso ha generado preguntas sobre la regulación del ruido generado por mascotas.
¿Existe una multa por los ladridos de los perros?
En diciembre de 2023 entró en vigor en la Ciudad de México una reforma a la Ley de Bienestar y Protección de los Animales, pero esta no establece nuevas obligaciones relacionadas con el ruido de las mascotas. La legislación reconoce a los animales de compañía como seres sintientes y protege su bienestar, pero no contempla sanciones directas por ladridos excesivos.
No obstante, la Ley de Cultura Cívica de la Ciudad de México sí permite a los vecinos levantar quejas por ruidos excesivos, lo que podría derivar en sanciones administrativas. Estas pueden oscilar entre amonestaciones, trabajo comunitario o multas económicas, dependiendo del nivel de ruido y su persistencia.
¿Qué hacer si hay un problema con el ruido de mascotas?
Si los ladridos de un perro afectan la tranquilidad en una comunidad, lo recomendable es intentar una solución amistosa con el dueño del animal. En caso de que el problema persista, los vecinos pueden acudir a las autoridades locales para interponer una queja por ruido excesivo, de acuerdo con la normativa vigente en cada entidad.
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