Luis R. Conriquez desata caos en Texcoco tras negarse a cantar corridos bélicos
El intérprete de “Presidente” anunció en redes su decisión de no cantar corridos que glorifiquen al crimen organizado, lo que generó abucheos y destrozos en la Feria Internacional del Caballo de Texcoco.

Luis R. Conriquez, conocido popularmente como el “rey de los corridos bélicos” y reconocido por éxitos como “Presidente” y “Si no quieres no”, dejó en claro a través de sus redes sociales que abandonará los corridos que hagan apología al crimen organizado. La decisión, que formaba parte de lo que él denominó la “causa de cero corridos”, generó una ola de abucheos y destrozos durante su presentación en la Feria Internacional del Caballo de Texcoco.
Una decisión que sorprendió a sus seguidores
El músico explicó que su cambio de repertorio no fue una decisión personal, sino el cumplimiento de una normativa que busca evitar la exaltación de la violencia, el narcotráfico y el crimen organizado. “Entramos a una nueva etapa, mi gente: nos sumamos a la causa de cero corridos y para delante”, manifestó en su historia de Instagram, en la que también acompañó una fotografía alusiva a este cambio.
Asimismo, en su canal de difusión confirmó que en sus futuros eventos no se interpretarán corridos de este tipo, argumentando que “no va a haber corridos en los eventos de aquí para adelante, en cualquier artista, plebes”.
Mandan a chingar a su madre al "cantante" Luis R. Conriquez ante la negativa de cantar "corridos bélicos" en el palenque de la Feria del Caballo en Texcoco. #PandaNews pic.twitter.com/qzAloSab7D
— Panda del Amor. (@PandaDelAmor17) April 12, 2025
Disturbios en el palenque de Texcoco
Durante su actuación en el evento, el público esperaba escuchar los temas que lo hicieron famoso y reaccionó de forma contundente ante su cambio de conducta. Al iniciar el show, Conriquez reiteró su postura y exclamó: “¿O nos acomodamos o nos enfiestamos? ¡Vamos a ponernos románticos!”, provocando que los asistentes comenzaran a abuchearlo y a arrojar objetos, incluyendo sillas y bebidas, lo que obligó incluso a la banda a resguardarse en el escenario.
Videos difundidos en redes sociales muestran el ambiente caótico, con instrumentos y bocinas siendo destruidos por parte del público, visiblemente inconforme por la ausencia de los corridos más populares del artista.
Jajajajaja alv así le fue a Luis R. Conriquez por no cantar corridos pic.twitter.com/fzrhJm1Akq
— Tu Boing Favorito (@MameShitPst) April 12, 2025
El cantante asegura que solo acata las reglas
En una transmisión en vivo posterior, el intérprete expresó su tristeza por no poder interpretar los corridos que tantos seguidores demandan, aunque reiteró que su compromiso con las normas prevalece sobre cualquier preferencia del público. “Obviamente, yo me agüito, yo sé que van a escuchar un corrido mío, pero no se puede”, explicó.
Además, advirtió sobre las posibles sanciones que enfrentan los artistas que se nieguen a cumplir con esta nueva línea, haciendo referencia a que “te van a meter al bote” si se canta contenido que glorifique el narcotráfico o la delincuencia organizada.

Una campaña respaldada por autoridades y artistas
La polémica surge en un contexto en el que, días antes, la presidenta Claudia Sheinbaum impulsó una iniciativa destinada a promover la música mexicana con contenidos alternativos, sin referencias a la violencia o a actividades ilícitas. La campaña ha recibido apoyo de agrupaciones como Grupo Firme y busca fomentar una nueva narrativa musical.
En este sentido, el cambio en el repertorio del “rey de los corridos” no es aislado, ya que otros intérpretes han manifestado su intención de acatar las nuevas directrices impuestas para evitar el fomento de conductas violentas.
Un giro que puede redefinir la música regional
El suceso en Texcoco evidencia la tensión existente entre la tradición musical de los corridos bélicos y las tendencias actuales que buscan un giro hacia temas más humanistas y libres de glorificación del crimen, situando a Luis R. Conriquez en el centro de un debate que podría transformar radicalmente el panorama de la música regional mexicana.