¿Quién era Brigitte Bardot? Musa del cine francés y símbolo sexual en los años 60

Brigitte Bardot, actriz francesa que se convirtió en una de las figuras más emblemáticas del cine mundial y defensora incansable de los derechos de los animales, murió a los 91 años, dejando un legado en el séptimo arte por su estilo desafiante y estilo único que marcó toda una época.

¿Quién era Brigitte Bardot?

Brigitte Anne-Marie Bardot nació el 28 de septiembre de 1934, en una familia acomodada, hija de un influyente industrial. De niña, fue tímida y reservada, y su pasión por el ballet clásico la llevó a desarrollar su talento artístico.

A los 14 años, un amigo de la familia la descubrió y la colocó en la portada de la revista Elle, un primer paso hacia la fama.

Bardot describió su infancia como “difícil”, señalando la disciplina estricta de su padre, quien, según ella, a veces recurría al uso de un látigo de caballo para imponer su autoridad.

Salto a la fama y símbolo sexual

Bardot se convirtió en un símbolo sexual de la década de 1960 gracias a su papel en "Y Dios creó a la mujer" (1956), dirigida por su esposo de entonces, Roger Vadim.

La película causó un gran escándalo y catapultó a Bardot a la fama internacional. Con su figura exuberante, su actitud rebelde y su estilo único, la actriz se transformó en un referente de la sensualidad y la libertad sexual.

A lo largo de su carrera, participó en más de 28 películas y alcanzó una notoriedad sin precedentes. La película, que se estrenó en 1956, mostraba a Bardot como una joven recién casada que seduce a su cuñado, se convirtió en un hito del cine y tuvo un impacto duradero en los cineastas de la Nueva Ola francesa, como Jean-Luc Godard y François Truffaut.

Además, el film llegó a simbolizar el hedonismo y la libertad sexual de la década de 1960, marcando una nueva era en la representación de la mujer en el cine.

Con esa película, Bardot se catapultó a la fama internacional que la convirtió en un símbolo sexual. Su figura, su irreverente sensualidad y su estilo desinhibido la hicieron un referente, tanto en la pantalla grande como en la moda.

En 1969, sus facciones fueron elegidas para representar a "Marianne", el emblema nacional de Francia, una imagen que apareció en monedas, sellos y estatuas a lo largo del país.

"¡Viva María!" y su vínculo con México

Además de su éxito en Francia, Bardot también dejó su huella en el cine latinoamericano. En 1965, la actriz participó en la película "¡Viva María!" junto a Jeanne Moreau.

Esta producción se rodó en varias localidades de México, incluyendo Guanajuato, Tepoztlán y Cuernavaca, y se convirtió en una de las cintas más representativas de los años 60.

Bardot y Moreau fueron nominadas a los Premios BAFTA como Mejor Actriz Extranjera, con Bardot obteniendo finalmente el galardón en 1967.

El giro hacia la defensa de Animal

Después de abandonar el cine en 1973, Bardot se dedicó a una nueva causa: la defensa de los animales. En 1986, fundó la Fundación Brigitte Bardot, a través de la cual emprendió una lucha incansable contra el maltrato animal.

Viajó al Ártico para denunciar la caza de focas y se opuso vehementemente a las prácticas de sacrificio animal, convirtiéndose en una de las figuras más prominentes del activismo global por los derechos de los animales.

Su lucha no conoció fronteras: abogó por la prohibición de la venta de carne de perro en Corea del Sur, criticó tradiciones como el Palio en Italia y defendió a especies como lobos, conejos y delfines.

La controversia política y social

Sin embargo, su vida estuvo marcada por polémicas que afectaron su legado. A medida que avanzaba en su activismo, Bardot se alineó con posiciones políticas de extrema derecha. Fue criticada por sus opiniones sobre la inmigración, particularmente en relación con la comunidad musulmana en Francia, lo que la llevó a enfrentarse a demandas legales por incitación al odio racial.

En 2012, incluso escribió una carta en apoyo a Marine Le Pen, líder del partido nacionalista Agrupación Nacional.

Bardot, quien había sido condecorada con la Legión de Honor en 1985 por su labor en defensa de los animales, fue también protagonista de numerosas controversias.

En 1997, varias ciudades retiraron estatuas inspiradas en ella como "Marianne" tras sus comentarios contra la inmigración. Su posición frente al movimiento #MeToo, en el que calificó de "hipócritas" a las actrices que denunciaban acoso sexual, también generó gran revuelo.

Un ícono contradictorio, pero inolvidable

Bardot fue, sin duda, una figura compleja: el rostro de una revolución sexual en la década de 1960, la imagen misma de la libertad y la sensualidad, pero también una persona cuya vida estuvo marcada por la controversia política y social. Su activismo por los derechos de los animales la mantuvo en el centro de atención hasta sus últimos días, aunque sus posturas extremas y sus opiniones sobre temas sensibles dividieron a la opinión pública.

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