Bebé muere en un centro migratorio; su madre estaba detenida: lo que se sabe
El fallecimiento del recién nacido vuelve a colocar bajo escrutinio el trato a los migrantes en los centros de detención
Un bebé recién nacido, hijo de una joven haitiana de 20 años, murió en la madrugada de este sábado dentro de un Centro de Procesamiento Migratorio en Haina, República Dominicana, un espacio donde la mujer había sido trasladada tras ser detenida por no contar con documentos.
Según informó la Dirección Nacional de Migración (DGM), la madre relató que el bebé presentó un episodio de inquietud mientras lo amamantaba, seguido de hipo y señales de dificultad respiratoria. El personal médico del centro acudió para auxiliarlo y lo trasladó al dispensario interno para intentar estabilizarlo. Paralelamente, se activó el protocolo de emergencias y se solicitó una ambulancia del Sistema Nacional de Emergencias 911.
A su llegada, los paramédicos continuaron las maniobras avanzadas de reanimación y ordenaron el traslado del recién nacido al hospital de San Cristóbal. Pese a los esfuerzos, el bebé no recuperó los signos vitales.
Acompañamiento a la madre e investigación abierta
Migración informó que la madre recibe apoyo psicológico y atención médica debido a su estado emocional. La institución aseguró que acompaña a la joven durante el proceso y que coordina con el Ministerio Público, la Dirección Central de Investigación (Dicrim) y el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) para esclarecer lo ocurrido.
Las autoridades señalaron que la investigación busca determinar con precisión las circunstancias de la muerte y garantizar transparencia en el procedimiento. “La Dirección General de Migración lamenta profundamente esta pérdida irreparable”, indicó la dependencia en un comunicado, al afirmar que mantiene su compromiso con la dignidad y los derechos de las personas bajo su custodia.
Un sistema migratorio bajo presión
El caso ocurre en medio del endurecimiento de las políticas migratorias del Gobierno dominicano, que en el último año deportó a más de 370,000 haitianos indocumentados. La cifra creció tras las medidas impulsadas por el presidente Luis Abinader, que incluyen el objetivo de repatriar hasta 10,000 personas por semana.
Las acciones han sido cuestionadas por organizaciones humanitarias que alertan sobre operativos masivos, denuncias de detenciones arbitrarias y el riesgo para familias haitianas que huyen de una crisis que, solo este año, obligó a 1.4 millones de personas a dejar sus hogares.
El fallecimiento del recién nacido vuelve a colocar bajo escrutinio el trato a los migrantes en los centros de detención y las condiciones en las que permanecen mujeres y menores en un sistema saturado y bajo constantes señalamientos.