‘El Mayo’ coincide con AMLO: "Los balazos son peligrosos", dice en entrevista inédita

Hace casi seis meses que cayó uno de los narcotraficantes más conocidos, quien se consideraba ilocalizable, cuyo nombre era importante por el imperio criminal que construyó, pues Ismael ‘El Mayo’ Zambada, no era conocido por sus lujos, extravagancias o violencia, como ocurre con otros capos. Aunque el cofundador del Cártel de Sinaloa escribió una carta denunciando que había sido víctima de un secuestro, en realidad es poco lo que se sabe de él, pero muchas de esas cosas él mismo decidió contarlas y escogió a tres periodistas para hacerlo, en distintas épocas y poco antes de su detención, dio su tercera y última entrevista, al menos en libertad.

No se saben las razones por las que ‘El Mayo’ escogió a los periodistas para hablar con ellos y aunque no respondió las preguntas que sus interlocutores deseaban, sí dio muestras de su vida, de su esencia y del hombre detrás de una de las organizaciones criminales más poderosas del mundo. Como si supiera el curso de la historia de México, la última entrevistadora fue una mujer, la buscó él mismo hombre que buscó a Julio Scherer, y fue justo la hija del importante periodista la escogida. 

María Scherer Ibarra fue la elegida, tardó en publicar su crónica, lo hizo justo el día de la audiencia de Zambada, cuando la Associated Press informa que el capo está negociando un acuerdo de culpabilidad con la justicia estadounidense, lo que podría cambiar (o no) muchas cosas en el mundo criminal, pero mientras ‘El Mayo’ negocía, la periodista revela algunos secretos del hombre. 

Un hombre “pacifista”

La entrevista hecha por María compartió similitudes con la realizada por su padre, 14 años atrás, los contactó el mismo hombre, fueron al mismo lugar, Zambada dijo lo que quiso, pero el tiempo pasa factura, aquel capo imponente de 1.80 de estatura y de corpulencia notoria, era ahora un hombre delgado, que arrastraba un pie, lo que podía confirmar lo dicho por la DEA, que su salud no es buena. 

A diferencia de aquella primera entrevista, en la última el capo mostró la intimidad de su casa, las pinturas realizadas por su hijo, Vicente Zambada Niebla, “El Vicentillo”, quien también cayó ante la justicia estadounidense y logró un acuerdo, convirtiéndo se en testigo protegido. Ante la nueva realidad del primogénito, ‘El Mayo’ se permitió expresar que lo extraña cada día, a Julio Scherer solo le confió que había llorado mucho por él. 

Mostró la parte artística de su hijo y que un padre siempre ama, aunque sea uno de los capos más buscados. Aunque la periodista le dijo que ese dolor por su hijo lo viven miles de familias, que lloran en sus tumbas o los buscan con desesperación, pero Zambada solo evadió. 

Tras ver una figura de Gandhi, la periodista le cuestionó la razón, a lo que ‘El Mayo’ respondió que era un hombre pacifista, lo confirmó después al responder la pregunta de qué opinaba de la estrategia del entonces presidente Andrés Manuel López Obrador, de abrazos no balazos, diciendo: “tiene razón el presidente, los balazos son peligrosos”. 

Negó categóricamente ser el responsable de la fabricación y tráfico del fentanilo y dijo que hay gente del gobierno, de todos niveles, coludida con el narco. Además, dijo que “la prensa dice puras mentiras”. 

El acuerdo que se busca

Mientras la última entrevista fue publicada, los fiscales de Estados Unidos buscan un acuerdo de culpabilidad con ‘El Mayo’. pero al parecer es “un hueso duro de roer”. El fiscal federal adjunto Francisco Navarro comentó el miércoles que las conversaciones con Zambada no han dado frutos hasta el momento, pero se mantiene la intención de continuar con las negociaciones. Además, el juez ha fijado una vista para el próximo 22 de abril, lo que podría definir el rumbo de las conversaciones.

Durante la audiencia, Ismael Zambada expresó su deseo de que su abogado principal, Frank Perez, lo representara, a pesar de que también representa a Vicente Zambada, su hijo, quien es testigo del gobierno en el caso. Zambada padre, a través de un intérprete, reconoció que esta situación podría generar un conflicto de intereses, ya que el abogado no podría interrogar a su hijo debido a su lealtad hacia ambos clientes.

Vicente Zambada, quien en su momento fue un colaborador clave en la captura de "El Chapo", ya ha testificado en tribunales de Nueva York sobre las operaciones del Cártel de Sinaloa. En sus testimonios, relató cómo su padre y Guzmán dirigían la organización, incluso describiendo acuerdos con políticos mexicanos y describiendo situaciones de violencia extrema entre cárteles rivales.

El juez federal Brian Cogan, encargado del caso, reconoció el potencial conflicto de intereses y permitió que Perez continuará representando a Ismael Zambada. Sin embargo, advirtió que otros abogados podrían intervenir si fuera necesario para manejar cualquier parte del proceso relacionada con su hijo. Además, se estableció que Zambada recibiría asesoría independiente sobre cómo manejar este posible conflicto.

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