Israel autoriza plan de Netanyahu para ocupar la Ciudad de Gaza
Se trata de una nueva fase en la ofensiva militar contra Hamás

El gabinete de seguridad de Israel aprobó una estrategia propuesta por el primer ministro Benjamin Netanyahu, que contempla la ocupación total de la Ciudad de Gaza como parte de una nueva fase en la ofensiva militar contra Hamás.
La medida ha desatado una fuerte polémica tanto dentro del gobierno israelí como en la comunidad internacional, especialmente por las implicaciones humanitarias y el riesgo para los rehenes aún en poder del grupo palestino.
El anuncio oficial se produjo después de intensas discusiones en el gabinete de seguridad. Según un comunicado emitido por la oficina del primer ministro, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) comenzarán a prepararse para tomar el control de la capital del enclave palestino, mientras que se distribuirá ayuda humanitaria en las zonas que queden fuera de combate.
Netanyahu busca desmantelar completamente a Hamás
La ofensiva forma parte de un plan más amplio que, según Netanyahu, busca desmantelar completamente a Hamás y garantizar la seguridad de Israel en el largo plazo.
El gobierno israelí estableció cinco condiciones clave para considerar el fin del conflicto: la entrega de todos los rehenes —vivos o muertos—, el desarme total de Hamás, la desmilitarización de Gaza, el control de seguridad israelí en toda la franja y el establecimiento de una administración civil que excluya tanto a Hamás como a la Autoridad Palestina.
La medida ha sido criticada
Horas antes del anuncio, Netanyahu había declarado en entrevista con Fox News que Israel busca controlar Gaza, aunque sin intención de conservarla, con el fin de establecer una zona de seguridad y posteriormente entregar el control a fuerzas árabes aliadas.
Por su parte, Eyal Zamir, jefe del Estado Mayor de las FDI, ha expresado públicamente su desacuerdo con la ocupación total, argumentando que esta acción podría poner en grave peligro a los rehenes aún retenidos, así como a los propios soldados. Zamir ha defendido una estrategia alternativa basada en operaciones selectivas y el control de corredores estratégicos que fragmenten Gaza sin necesidad de tomar centros urbanos densamente poblados.
Desde el otro lado, Hamás también respondió al anuncio israelí. El grupo acusó a Netanyahu de obstaculizar deliberadamente las negociaciones mediante su política “genocida y de desplazamiento”, y advirtió que la implementación del nuevo plan tendría un alto costo, tanto para la población palestina como para los rehenes israelíes.