Ni el protocolo lo frena: Trump agrega insultos a las fotos de los expresidentes en la Casa Blanca

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, incorporó nuevas placas con mensajes políticos y valorativos en el denominado “Paseo de la Fama Presidencial” de la Casa Blanca, una exhibición instalada en la columnata del Ala Oeste que muestra retratos de los expresidentes del país.

Las modificaciones, realizadas meses después de la inauguración del espacio, han llamado la atención por el lenguaje utilizado y por el enfoque con el que se describen a varios exmandatarios, en particular a figuras del Partido Demócrata.

La galería, ubicada en uno de los pasillos más transitados del complejo presidencial, conecta el Ala Oeste con la residencia oficial, por lo que suele formar parte del recorrido de invitados y visitantes, incluidos dignatarios extranjeros. Con estas adiciones, el espacio adquiere un carácter más personal y político, de acuerdo con observadores en Washington.

Placas con descripciones sobre expresidentes

Las placas colocadas debajo de los retratos contienen textos que presentan interpretaciones particulares sobre el desempeño de los expresidentes. En el caso de Joe Biden, quien ocupó la presidencia entre 2021 y 2025, la inscripción lo califica de manera despectiva y cuestiona la legitimidad de su llegada al poder, afirmación que contradice los resultados oficiales de las elecciones presidenciales de 2020, certificadas por las autoridades electorales de Estados Unidos.

El retrato de Biden no muestra una imagen tradicional del expresidente, sino una fotografía de un bolígrafo automático, una referencia simbólica que ha sido utilizada por Trump en diversas ocasiones para insinuar que su antecesor no tomaba decisiones directamente. Hasta el momento, Biden no ha emitido comentarios públicos sobre el contenido de la placa.

En el caso de Barack Obama, presidente entre 2009 y 2017, el texto lo describe como una de las figuras políticas más polarizantes en la historia reciente del país. La placa hace referencia a su nombre completo y destaca su impacto político, aunque desde una perspectiva crítica. Asistentes del expresidente no respondieron de inmediato a solicitudes de reacción.

Otros expresidentes también cuentan con descripciones que combinan reconocimientos y señalamientos. La placa dedicada a George W. Bush menciona la creación del Departamento de Seguridad Nacional, al tiempo que critica las intervenciones militares en Afganistán e Irak. En el caso de Bill Clinton, se destaca el desempeño económico de su administración, acompañado de una referencia a los escándalos que marcaron su presidencia y a la derrota electoral de Hillary Clinton en 2016.

Por otro lado, el republicano Ronald Reagan es presentado de forma favorable, al atribuirle un papel central en el fin de la Guerra Fría y al señalar que admiraba al entonces joven Donald Trump, una afirmación que ha sido interpretada como parte del estilo narrativo del actual mandatario.

El Paseo de la Fama Presidencial y la huella de Trump en la Casa Blanca

El Paseo de la Fama Presidencial fue inaugurado en septiembre de 2025, cuando Trump decidió transformar la columnata del Ala Oeste en una galería con retratos enmarcados en dorado de los expresidentes, con excepción de Biden, cuya representación fue distinta desde el inicio. Una placa introductoria informa a los visitantes que la exhibición fue concebida como un tributo a los presidentes del pasado, sin distinción de evaluaciones positivas o negativas.

En la placa correspondiente al propio Trump, se destacan logros como la supuesta finalización de conflictos internacionales en un corto periodo y la promoción de inversiones multimillonarias en Estados Unidos. Algunas de estas afirmaciones no han sido verificadas por fuentes independientes, pero forman parte del mensaje que acompaña su retrato.

La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, declaró que los textos reflejan descripciones elaboradas con cuidado y confirmó que el propio Trump participó directamente en la redacción de varias placas. Según la funcionaria, el objetivo es ofrecer un recorrido narrativo sobre la historia presidencial desde una óptica clara para los visitantes.

Las modificaciones al Paseo de la Fama se suman a otros cambios estructurales y decorativos impulsados por Trump en la Casa Blanca, entre ellos ajustes en el Despacho Oval y proyectos de mayor escala, como la planeación de un gran salón de eventos en áreas del complejo presidencial.