Sentencian a Jorge Zamora, médico que se hizo millonario con diagnósticos falsos en EE.UU.
El especialista consiguió hacerse de una fortuna por arriba de los 320 millones de dólares
El médico de origen hispano Jorge Zamora ha sido condenado a 10 años de prisión tras ser hallado culpable de tener un esquema fraudulento que afectó a más de mil pacientes en San Antonio, Texas.
De acuerdo con las investigaciones, durante casi dos décadas, Zamora acumuló una fortuna estimada en 320 millones de dólares mediante prácticas médicas engañosas, que incluyeron falsos diagnósticos de enfermedades graves, particularmente artritis reumatoide, con el objetivo de lucrar con tratamientos innecesarios y costosos.
El modus operandi de Zamora consistía en atemorizar a sus pacientes con diagnósticos falsificados, convenciéndolos de iniciar tratamientos complejos en su propia clínica. Estos procedimientos, a menudo invasivos y financieramente onerosos, eran cubiertos en gran medida por compañías de seguros de salud, a quienes también logró defraudar.
Las primeras denuncias en su contra surgieron en 2018, cuando varias víctimas comenzaron a sospechar sobre la veracidad de los diagnósticos recibidos. No fue sino hasta 2020 cuando se logró una condena tras un juicio extenso, aunque la sentencia definitiva llegó cinco años después, en 2025.
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Fue encontrado culpable de 9 cargos
El tribunal lo encontró culpable de nueve cargos, entre ellos conspiración para cometer fraude en el sistema de salud, obstrucción a la justicia y siete cargos adicionales por fraude médico.
Como parte de la sentencia, el médico no solo deberá pasar una década tras las rejas, sino también devolver parte del dinero y bienes adquiridos de forma ilícita. Entre los activos que serán confiscados se encuentran 28 millones de dólares en efectivo, 13 propiedades inmobiliarias, un jet privado y un vehículo deportivo de lujo, un Maserati Gran Turismo.
Autoridades lo acusan no solo de fraude, sino de secuelas psicológicas a sus pacientes
Matthew R. Galeotti, jefe de la División Penal del Departamento de Justicia de Estados Unidos, señaló que Zamora mantuvo un estilo de vida ostentoso a costa del sufrimiento de sus pacientes y del abuso sistemático de su personal. “Este caso es un ejemplo trágico de cómo un profesional de la salud puede traicionar su juramento por ambición”, expresó el funcionario.
El fraude perpetrado por Zamora representa uno de los casos más significativos en el ámbito médico de los últimos años en Estados Unidos. Además de los daños económicos, muchos de los pacientes sufrieron secuelas psicológicas por creer que padecían enfermedades incurables o degenerativas, lo cual generó un profundo impacto emocional.
