Trump le da poder a Elon Musk para reducir el gobierno y hacer despidos si lo desea

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó este martes una orden ejecutiva con el objetivo de reducir drásticamente la burocracia y otorgar mayores facultades al Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE, en inglés), dirigido por Elon Musk. Este nuevo departamento se encargará de recortar el gasto público y reorganizar la estructura gubernamental.

Desde el Despacho Oval, Trump anunció la medida en una comparecencia en la que estuvo acompañado por Musk, quien portaba una gorra negra con el lema "Make America Great Again" (MAGA) y estaba junto a su hijo menor, X Æ A-Xii. Durante su intervención, Musk aseguró que la Administración federal se ha convertido en una "cuarta rama no electa" y enfatizó la necesidad de aplicar "controles de sentido común" para evitar el despilfarro de recursos.

El magnate minimizó las críticas sobre los posibles conflictos de interés, ya que seis de sus empresas están bajo investigaciones regulatorias de once agencias federales, las cuales ahora se verán afectadas por los recortes de personal impulsados por el DOGE. A pesar de ello, Musk aseguró que actúa con transparencia, aunque descartó publicar sus declaraciones financieras. “La transparencia es lo que genera confianza”, afirmó.

Por su parte, Trump respaldó a Musk y justificó la orden ejecutiva al denunciar la existencia de "fraude" y "abuso" en la adjudicación de contratos públicos, afirmando que su gobierno busca frenar la pérdida de "decenas de miles de millones de dólares" en gastos innecesarios.

La nueva directriz presidencial establece que las agencias federales deberán colaborar con el DOGE para reducir personal y limitar contrataciones, permitiendo la incorporación de un solo trabajador por cada cuatro empleados que abandonen su puesto. Sin embargo, se contemplan excepciones para sectores como la seguridad nacional y el control migratorio.

Entre las medidas más drásticas implementadas por el DOGE, destacan el desmantelamiento de agencias clave como la Agencia de EE.UU. para el Desarrollo Internacional (USAID) y la Oficina de Protección Financiera del Consumidor (CFPB), creada tras la crisis financiera de 2008. Estas acciones han generado incertidumbre entre miles de empleados y han provocado múltiples demandas contra la administración de Trump.

El impacto de esta reestructuración continúa generando un intenso debate político y legal, mientras la oposición demócrata y diversos sectores afectados analizan posibles medidas para frenar los efectos de la orden ejecutiva.