Trump nombra Dr. Oz, exconductor de Discovery Channel, jefe de salud en EE.UU.

Agencia EFE 19 noviembre, 2024

El exconductor de Discovery Channel estará a cargo de los Centros de Servicios de Medicare y Medicaid

 ©EFE - Dr. Oz es una reconocida estrella de TV

El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, anunció el nombramiento del médico y personalidad televisiva Dr. Mehmet Oz como administrador de los Centros de Servicios de Medicare y Medicaid. Estos programas son fundamentales para brindar asistencia médica a personas mayores y de bajos recursos en Estados Unidos.

En un comunicado, Trump afirmó que el sistema de atención sanitaria del país está "roto" y necesita un cambio profundo. Según el presidente electo, Oz es "un médico eminente y un comunicador de primera clase", capaz de liderar esta transformación.

Aunque Oz es reconocido por su experiencia como cirujano cardíaco y por su exitoso programa televisivo "The Dr. Oz Show", su carrera también ha estado rodeada de controversias. Ha promovido pseudociencias, como la medicina alternativa y la curación por la fe, lo que le ha valido críticas de la comunidad médica y científica.

Además, el Dr. Oz trabajará junto a Robert F. Kennedy Jr., recientemente nominado como secretario de Salud. Kennedy es conocido por sus teorías conspirativas sobre las vacunas, lo que plantea dudas sobre el enfoque que adoptará la futura administración en temas de salud pública.

La trayectoria en televisión del Dr. Oz

Hijo de inmigrantes turcos, Mehmet Oz se graduó en las prestigiosas universidades de Harvard y la Universidad de Pensilvania, y comenzó su carrera en televisión con el programa "Second Opinion with Dr. Oz" en Discovery Channel.

Su popularidad creció tras ser invitado regularmente al programa de Oprah Winfrey, antes de lanzar su propio show en 2009, que duró 13 temporadas.

Recientemente, Oz incursionó en la política, presentándose como candidato al Senado en Pensilvania en 2022, aunque perdió frente a John Fetterman.

Con el Dr. Oz al frente de una de las agencias más críticas del gobierno, esta designación podría marcar un giro significativo en la política sanitaria de Estados Unidos, aunque no exento de polémica y cuestionamientos.