Trump vs. autonomía de Washington D.C.: el plan para poner fin a su autogobierno

Redacción 9 agosto, 2025

La Constitución otorga al Congreso la autoridad última sobre el Distrito capital de EE.UU.

 ©EFE - Donald Trump busca federalizar la capital estadounidenses.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, volvió a insistir en que el Gobierno federal tome el control directo de Washington D.C., una medida que pondría fin a casi dos siglos de autogobierno en la capital estadounidense y que ha reavivado el debate sobre los límites constitucionales entre el poder federal y local.

La propuesta cobró fuerza tras el ataque a Edward Coristine, conocido en redes como “Big Balls”, empleado del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) y excolaborador de Elon Musk, quien fue agredido por una pandilla juvenil en pleno centro de la ciudad cuando intentaba defender a una mujer. Trump aprovechó el caso para reforzar su discurso de que “el crimen está fuera de control” en la capital, a pesar de que las estadísticas oficiales muestran una disminución del 12 % en delitos violentos durante 2025.

Una disputa con raíces históricas

El Distrito de Columbia fue creado en 1790 para garantizar un control federal neutral sobre la sede del Gobierno de EE.UU. Durante la mayor parte de su historia, estuvo bajo autoridad directa del Congreso, hasta que en 1973 la Home Rule Act otorgó a los residentes la posibilidad de elegir un alcalde y un concejo local, con facultades para administrar su seguridad pública, educación y servicios urbanos, aunque siempre bajo supervisión legislativa federal.

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Sin embargo, el Congreso conserva la última palabra para aprobar leyes y presupuestos, lo que mantiene a la capital en un estatus político único: sus habitantes pagan impuestos federales, pero no tienen representación con voto en el Legislativo, lo que ha inspirado el lema “Taxation without Representation”.

Las herramientas y límites de Trump

Trump podría aumentar la presencia de fuerzas federales —como la Guardia Nacional o el FBI— y destinar mayores recursos para su integración en tareas de seguridad. Sin embargo, para desplazar a las autoridades locales y asumir el control total de la ciudad, necesitaría la aprobación del Congreso, un escenario políticamente complejo.

En febrero, el senador Mike Lee y el representante Andrew Ogles presentaron un proyecto de ley para derogar el autogobierno del Distrito, pero la iniciativa apenas cuenta con tres aliados en las dos cámaras.

Tensión política en año preelectoral

La alcaldesa Muriel Bowser acusó a Trump de “utilizar incidentes aislados con fines políticos” y defendió que los índices delictivos están mejorando. Analistas sostienen que la ofensiva presidencial contra el autogobierno de D.C. es parte de una estrategia electoral rumbo a 2026, apelando a votantes que demandan medidas de seguridad más duras.

Mientras la policía continúa buscando a los agresores de Coristine, el caso “Big Balls” se ha convertido en un símbolo mediático de la vulnerabilidad ciudadana y, al mismo tiempo, en un catalizador de la pugna política por el control de Washington D.C.