Baja participación en Elección Judicial refleja mala organización y precipitación: Daniela Arias
La coordinadora del Laboratorio Electoral expresó que el proceso debió haber tomado al menos dos años
La primera elección judicial en México dejó más dudas que certezas, según el análisis de Daniela Arias, coordinadora del Laboratorio Electoral, quien habló con Guillermo Ortega en entrevista para El Financiero sobre el balance general de este proceso inédito en el país.
Arias calificó como complejo y precipitado el ejercicio electoral para renovar parte del Poder Judicial. “A mi parecer, esto debió haberse preparado al menos en dos años: primero para estudiar la reforma, luego para implementar las leyes secundarias y planificar el proceso”, explicó.
Baja participación y falta de información marcaron el proceso
La también especialista en democracia y elecciones destacó que la baja participación ciudadana, estimada en menos del 13%, será uno de los factores que más influirá en la legitimidad futura del nuevo esquema judicial.
“No es cuantificable aún si se debió a la precipitación del proceso o a su complejidad, pero lo cierto es que reinó el desconocimiento generalizado entre la población”, señaló Arias.
Costos elevados y resultados poco representativos
Desde una perspectiva financiera, consideró que el costo de la elección fue muy elevado para los resultados obtenidos. “Debe verse como una lección hacia el futuro si es que se va a seguir implementando este tipo de procesos”, advirtió.
Además, criticó que la elección no fue organizada completamente por el INE, lo que, a su juicio, sienta un mal precedente. “La intervención del Senado en aspectos como las tómbolas y la logística redujo la calidad que se espera de una autoridad electoral imparcial y profesional”, añadió.
Acordeones, inducción al voto y presunta coacción
Uno de los temas más polémicos de la elección judicial fueron los llamados “acordeones” o guías de votación que circularon en redes sociales y en manos de ciudadanos. Para Arias, la complejidad del proceso obligó a su uso, aunque también se prestaron para posibles actos de inducción del voto.
“Algunas personas recibieron listas ya definidas para votar por ciertos candidatos con el argumento de que, si apoyaban al partido, debían apoyar a quienes les indicaron”, aseguró.
Denuncias de presión sobre adultos mayores
La especialista también mencionó denuncias difundidas en redes sociales sobre coacción del voto, particularmente dirigidas a adultos mayores, a quienes presuntamente se les amenazó con retirarles programas sociales si no votaban.
¿Una elección legítima?
En cuanto a la legitimidad de los resultados, Arias cuestionó que una elección con tan poca participación pueda considerarse plenamente representativa. “Si bien es legal, no fue una elección verdaderamente independiente de los partidos políticos. El porcentaje de votos refleja que la mayoría de los ciudadanos no se sintieron representados o motivados para votar”, concluyó.
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