“Estamos ante un Big Brother policial y el autoritarismo”, advierte Rubén Moreira sobre periodo legislativo
El legislador también abordó el tema de la censura que considera viene en camino con la aprobación de reformas
Rubén Moreira, líder de la bancada priísta en la Cámara de Diputados, habló en entrevista con Guillermo Ortega para El Financiero sobre el periodo extraordinario de sesiones, el cual comenzó este lunes con la aprobación de 30 leyes. Moreira destacó la advertencia de la presidenta Claudia Sheinbaum, quien señaló que podría enviar más propuestas, lo que obligaría al Congreso a convocar un nuevo periodo extraordinario o extender el actual, que concluirá el 2 de julio.
Uno de los temas más polémicos que Moreira abordó fue la reforma a la Ley de Telecomunicaciones, también conocida como la "Ley de Censura" o "Ley Mordaza". El legislador no dudó en señalar que la reforma tiene como objetivo la censura a la sociedad, ya que, según él, la nueva Agencia de Transformación Digital tendría un control absoluto sobre aspectos fundamentales como la seguridad, las comunicaciones y hasta el contenido en redes sociales.
Moreira expresó su preocupación al afirmar que esta agencia tendrá la capacidad de controlar los medios de comunicación, incluyendo la radio y la televisión, y podrá retirar concesiones a los operadores. “Es una dependencia con un poder sin precedentes en el gobierno”, señaló.
El líder priísta también criticó la falta de claridad sobre los resultados de los foros de diálogo previos a la reforma, argumentando que no se han convocado espacios para analizar los cambios y que los legisladores oficialistas impondrán la reforma sin tomar en cuenta las opiniones de otros sectores.
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Preocupación por la militarización de la seguridad
Otro tema central de la entrevista fue la seguridad pública, particularmente la transformación de la Guardia Nacional en una fuerza dependiente de la Secretaría de Defensa Nacional. Moreira advirtió que, al eliminarse la policía civil, el país dejará de contar con una institución de seguridad independiente y se dará paso a una militarización total de las fuerzas de seguridad.
En este sentido, vinculó las reformas en telecomunicaciones con el fortalecimiento de la seguridad, señalando que todos los datos de los ciudadanos podrían estar expuestos sin la necesidad de intervención judicial.
Un "Big Brother" Policial
Moreira no dudó en calificar las reformas como un paso hacia un "Big Brother" policial, señalando que las leyes propuestas reflejan un modelo autoritario de gobierno. Según él, lo que ya está sucediendo en el país, donde los actores políticos están demandando a periodistas y a la población civil, es un claro ejemplo de persecución. "Es una persecución total. Si observas lo que está ocurriendo en Tamaulipas, verás cómo un periodista expone a una persona y el tribunal ordena bajar la columna", dijo.
El legislador también hizo referencia a la controversia internacional en torno a las leyes que atentan contra la libertad de expresión, como la difamación, señalando que varios organismos internacionales han retirado dichas leyes debido a su impacto en los derechos fundamentales.
Ley contra el lavado de dinero: otro foco rojo
Otro de los proyectos legislativos que Moreira calificó como preocupante fue la reforma a la ley contra el lavado de dinero, advirtiendo que esta legislación podría poner en riesgo la libertad de expresión de los ciudadanos. "Será un país en el que será muy difícil ejercer las libertades y donde la democracia está en riesgo", señaló.
Más aún, criticó la forma en que las autoridades podrían hacer uso de la información recabada, lo que pondría a muchas personas, especialmente a opositores políticos, bajo un constante escrutinio. “Si alguien hace una publicación en redes sociales y otro la retuitea, ahora la persona que publicó la original tendrá que comparecer", destacó.
El "fraude" de la elección judicial
Finalmente, Moreira hizo un llamado de atención sobre la reciente elección judicial, calificándola como un "fraude". Según él, los nuevos miembros del poder judicial no están legitimados y parece que las reformas seguirán adelante sin importar la falta de consenso.
Como ejemplo citó alguien que realiza una publicación y otro que la retuitea, ahora la que publicó la original tendrá que comparecer. Además retomó lo ocurrido con un ciudadano que fue obligado a disculparse por criticar a un político.
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