Así quedó el lugar del atentado contra el delegado de la FGR, Ernesto Vázquez, en Reynosa | FOTOS

Una columna de humo se elevaba sobre el Bulevar Miguel Hidalgo, una de las avenidas más transitadas de Reynosa, Tamaulipas, cuando la camioneta del delegado de la Fiscalía General de la República (FGR), Ernesto Cuitláhuac Vázquez Reyna, fue consumida por las llamas. Minutos antes, el funcionario había sido emboscado por un convoy armado en plena hora pico. El ataque, grabado por testigos, ha estremecido al país y evidenciado el poder de fuego del crimen organizado.

El ataque: violencia a plena luz del día

Eran las 18:30 horas del lunes 4 de agosto de 2025 cuando Vázquez Reyna circulaba a bordo de una camioneta blindada Cadillac Escalade por el Bulevar Miguel Hidalgo, a la altura del fraccionamiento Las Quintas, a tan solo siete kilómetros de la Fiscalía. Fue interceptado por una camioneta blanca sin placas, cuyos ocupantes arrojaron una granada que hizo estallar su vehículo.

A pesar de la explosión, el delegado logró salir del vehículo con vida. Malherido, se arrastró por el asfalto intentando alejarse del fuego. Sin embargo, segundos después, los agresores regresaron en otro vehículo y le dispararon a quemarropa para rematarlo. Todo quedó registrado en videos grabados por automovilistas y peatones, imágenes que rápidamente circularon en redes sociales.

La escena del crimen: una postal del horror

Horas después del ataque, la escena aún mostraba los estragos de la violencia. Sobre la banqueta y parte de la calle, quedaron los restos calcinados de la camioneta del delegado. Solo quedaban piezas metálicas ennegrecidas y retorcidas, cenizas esparcidas y una placa parcialmente intacta entre los escombros.

La sangre aún marcaba el lugar donde el cuerpo de Vázquez Reyna fue arrastrado para alejarlo del fuego. Un hombre, cuya identidad aún no ha sido revelada, lo jaló para evitar que su cadáver fuera calcinado. Esta acción podría ser clave para preservar pruebas forenses.

A las 12:07 horas del martes 5 de agosto, el sitio ya no permanecía acordonado. En el entorno, se observaban edificios comerciales, tráfico ligero y dos establecimientos —Hotel y Motel Plaza— cuyas cámaras de vigilancia están siendo revisadas por las autoridades. La Guardia Nacional mantiene patrullajes en la zona, y se han instalado cámaras adicionales para monitorear posibles actividades sospechosas.

¿Represalia por un golpe al huachicol?

El asesinato ocurre una semana después de que el delegado encabezara un fuerte operativo contra el robo de hidrocarburos en la colonia La Escondida, en Reynosa. El 26 de julio, la FGR y fuerzas federales aseguraron más de un millón 800 mil litros de combustible, además de nueve tractocamiones, 12 motobombas, 39 tanques móviles (frac tanks) y maquinaria especializada.

Las autoridades no descartan que el crimen haya sido una venganza directa por este golpe a las redes del huachicol que operan en Tamaulipas.

Reacción oficial: Sheinbaum promete justicia

Durante su conferencia matutina del martes 5 de agosto, la presidenta Claudia Sheinbaum condenó el asesinato y aseguró que el Gabinete de Seguridad ya trabaja en coordinación con el Gobierno de Tamaulipas para esclarecer el crimen y detener a los responsables.

Mientras tanto, la ciudad de Reynosa —marcada por episodios recurrentes de violencia— vuelve a ser escenario de un atentado que exhibe la fragilidad del Estado frente al poder armado del crimen organizado.

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