Astrid y su hijo fueron asesinados por su exesposo: ella lo había denunciado por ser deudor alimentario
Astrid es un caso más en la preocupante estadística de México, donde cada día son asesinadas 10 mujeres y el 95% de los feminicidios quedan impunes.
La noche del 28 de diciembre de 2024, Astrid Yáñez, una joven psicóloga de 26 años, y su hijo Dante, de seis, fueron asesinados brutalmente en su casa en Culiacán, Sinaloa. Su expareja, Jesús Fernando ‘N’, está acusado de apuñalarlos y luego incendiar la vivienda, en lo que autoridades califican como feminicidio y homicidio agravado.
Astrid había denunciado a Jesús Fernando por ser deudor alimentario, exigiendo justicia y visibilizando su caso en redes sociales. Las amenazas de su agresor, motivadas por el reclamo de pensión y la presión para evitar su nombramiento en un cargo público, culminaron en esta tragedia que ha sacudido a la comunidad.
Un crimen que evidencia la violencia de género en México
Astrid es un caso más en la preocupante estadística de México, donde cada día son asesinadas 10 mujeres y el 95% de los feminicidios quedan impunes. La joven luchaba contra el abandono económico de su hijo y utilizó su voz para denunciar no solo su situación, sino también las fallas del sistema que permiten a los deudores alimentarios eludir responsabilidades.
A través de su cuenta de redes sociales, Astrid denunció:
"No pagan porque te quieren castigar. No pagan porque te quisiste separar. No pagan porque son machistas."
El caso de Jesús Fernando ilustra las lagunas de la Ley Sabina, diseñada para impedir que deudores alimentarios accedan a cargos públicos. Aunque la normativa ya existe en México, aún no se aplica completamente en Sinaloa.
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El feminicidio: días de amenazas y un desenlace trágico
Tras meses de recibir amenazas, Astrid decidió seguir adelante con sus demandas legales. La noche del ataque, Jesús Fernando ingresó al domicilio de su expareja, los atacó con un arma punzocortante y luego incendió la casa con ambos adentro.
Vecinos alertaron a las autoridades por el incendio en la vivienda, ubicada en el fraccionamiento Bosques del Álamo. Al sofocar las llamas, encontraron los cuerpos de Astrid y Dante. Según la Fiscalía de Sinaloa, el incendio fue un intento de encubrir el crimen.
El agresor fue detenido días después en un hospital del IMSS, donde buscó atención médica alegando un supuesto ataque. Ahora se encuentra en prisión preventiva mientras avanza el proceso judicial.
Justicia pendiente para Astrid y Dante
Amigos y familiares de Astrid han alzado la voz exigiendo justicia:
"Astrid era una mujer valiente que vivió por su hijo y luchó por los derechos de muchas madres. No vamos a permitir que su caso quede impune," declaró un amigo cercano.
Mientras tanto, colectivos feministas y organizaciones civiles demandan la aplicación total de la Ley Sabina y el fortalecimiento de políticas públicas para proteger a las mujeres y a sus hijos de la violencia machista.
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