Caso Papayita: ¿Cuáles son las penas por acoso laboral en México?
El caso del trabajador ha dejado un fuerte debate entre miles de personas

En días recientes se dio a conocer el nombre de Carlos Gurrola Arguijo, mejor conocido como Papayita, quien aparentemente murió por acoso laboral en México. El caso ocurrió en Torreón, Coahuila y conmovió al país entero porque expuso la crudeza de la violencia en el trabajo y abrió un debate urgente sobre el castigo para este tipo de actos.
Carlos tenía 47 años y trabajaba como personal de limpieza en un supermercado H-E-B. Era un hombre querido por su familia y recordado como alguien tranquilo, que todos los días acudía a su centro laboral para ganarse la vida con esfuerzo.
Sin embargo, según relataron sus seres queridos y algunos compañeros, se convirtió en blanco de burlas constantes. Le escondían el celular, le robaban la comida y hasta dañaban la bicicleta que utilizaba como transporte. Esas agresiones, que para algunos podían parecer “bromas”, reflejaban lo que la ley define como acoso laboral.
Dan último adiós a ‘"Papayita", el empleado de limpieza de HEB Torreón envenenado por sus compañeroshttps://t.co/UiDIvsZ0jX
— Guillermo Ortega Ruiz (@GOrtegaRuiz) September 19, 2025
¿Qué le pasó a Papayita?
El 30 de agosto, Papayita bebió un líquido envenenado con desengrasante industrial que, de acuerdo con las versiones de la familia, habría sido colocado en su vaso como parte de una de esas “bromas pesadas”. El químico le provocó quemaduras graves en el esófago y el estómago.
Fue trasladado de emergencia a la Clínica 71 del IMSS, donde permaneció internado durante 19 días en estado crítico. El 18 de septiembre murió, dejando en luto a su familia y generando indignación nacional.
La Fiscalía de Coahuila abrió una carpeta de investigación para esclarecer si se trató de un homicidio doloso o de un accidente laboral. Hasta el momento, no hay responsables detenidos, pero familiares y activistas han exigido que el caso no se quede en la impunidad y se reconozca como un ejemplo claro de violencia laboral.
Alumnos dan golpiza al director del Cetis 78 en Tamaulipas por presunto acoso sexual https://t.co/42zXKE1y48
— Guillermo Ortega Ruiz (@GOrtegaRuiz) September 18, 2025
No está tipificado en el código penal
La Ley Federal del Trabajo (LFT), en su artículo 3º Bis, define el acoso laboral como un ejercicio de poder en una relación de subordinación que implica actos reiterados de violencia o humillación hacia otra persona. Esta definición parece coincidir con lo que Carlos vivió en sus últimos meses, un patrón constante de hostigamiento que lo aislaba, lo desgastaba emocionalmente y, al final, lo colocó en una situación que le costó la vida.
Actualmente, la legislación mexicana contempla sanciones económicas y administrativas para quienes incurren en estas conductas. Los patrones que cometan, toleren o permitan actos de acoso pueden ser multados con entre 250 y 5,000 veces la Unidad de Medida y Actualización (UMA), es decir, con cantidades que pueden superar los 500 mil pesos. Sin embargo, el acoso laboral, a diferencia del hostigamiento sexual, no está tipificado como delito en el Código Penal Federal, lo que limita la posibilidad de sancionar con cárcel a los agresores.
Iniciativas contra el acoso laboral
En 2024 se presentó una iniciativa legislativa para incluir el acoso laboral como delito, con penas de uno a nueve años de prisión. Aunque la propuesta aún no se ha aprobado, marcó un paso importante al poner sobre la mesa la necesidad de reconocer el hostigamiento laboral no solo como un asunto administrativo o laboral, sino como un problema penal que merece castigos proporcionales al daño que ocasiona.
La dificultad no se limita a la falta de tipificación. En la práctica, los trabajadores que denuncian enfrentan un laberinto legal y burocrático. Demostrar un caso de acoso laboral exige pruebas como mensajes, correos o testimonios, además de acreditar que existió una relación de subordinación y una conducta reiterada. Muchas veces, quienes se atreven a denunciar sufren represalias, desde despidos hasta nuevas formas de hostigamiento, lo que desalienta la búsqueda de justicia.