Creciente inseguridad en México bajo el mandato de Sheinbaum: Más de 1,300 homicidios

Alejandra Jiménez 24 octubre, 2024

El incremento de la inseguridad plantea uno de los mayores desafíos para la administración de Sheinbaum, quien podría enfrentar presiones para ajustar su estrategia de seguridad

 ©Cuartoscuro - La escalada de violencia en los primeros días del gobierno de Claudia Sheinbaum subraya los enormes retos que enfrenta en materia de seguridad.

La presidenta Claudia Sheinbaum inició su mandato con la promesa de reforzar la seguridad en el país, pero los datos de las primeras semanas de su administración pintan un panorama complicado. Según informes oficiales, más de 1,300 personas han sido víctimas de homicidios dolosos desde que asumió la presidencia, con un promedio diario de 76 asesinatos. La magnitud de la violencia y los constantes enfrentamientos han hecho que la estrategia de seguridad de su gobierno esté bajo escrutinio, con analistas sugiriendo la necesidad de replantear el enfoque.

Desde que Claudia Sheinbaum asumió la presidencia de México el 1 de octubre de 2024, el país ha sido testigo de un alarmante aumento en la violencia, especialmente en estados como Guanajuato, Sinaloa, Guerrero, Oaxaca, Chiapas y Tabasco. 

Apenas esta mañana, alrededor de las 7:00 horas, se dio a conocer la explosión de un vehículo frente al inmueble de la Secretaría de Seguridad Pública de Acámbaro, ubicado sobre la avenida Río Colorado.

“Atentado con coche bomba al exterior del edificio de Seguridad Pública”, informó la corporación policiaca sobre lo sucedido. A la par, en el municipio de Jerécuaro se registró la explosión de otro vehículo en la zona centro. En este caso, se informó que se trató de una patrulla de la policía la que fue incendiada en la calle Fray Ángel Juárez. Extraoficialmente también se reportaron afectaciones en siete vehículos y nueve locales.

Violencia en Sinaloa y Guerrero: dos focos persistentes

Sinaloa ha sido un epicentro de violencia desde hace décadas debido a la fuerte presencia del narcotráfico. Sin embargo, en las semanas posteriores a la toma de posesión de Sheinbaum, la situación se ha intensificado. En Culiacán, un enfrentamiento entre militares y sicarios a mediados de octubre dejó un saldo de 19 muertos, lo que ha provocado un debate sobre la posibilidad de adoptar una política de "mano dura" contra los cárteles. Este hecho, que algunos califican como "la gota que derramó el vaso", ha generado tensiones dentro del gobierno sobre cómo abordar la violencia sin revertir la estrategia de no confrontación directa con los grupos criminales .

En Guerrero, la situación no es menos alarmante. Apenas esta mañana del 24 de octubre, en Tecpan de Galeana, ha sido escenario de violentos enfrentamientos entre grupos armados y fuerzas de seguridad. La presencia del crimen organizado sigue desafiando la autoridad del Estado, mientras que los bloqueos con vehículos incendiados y el uso de armas de alto poder se han convertido en una constante. La población vive con miedo ante la incesante violencia, lo que ha derivado en un despliegue militar y de la Guardia Nacional para tratar de contener la situación .

Tabasco y la Ola de Inseguridad

La escalada de violencia ha golpeado a estados que no figuraban entre los más violentos del país, como Tabasco, que ha visto un aumento en los incidentes relacionados con el crimen organizado: asaltos masivos y la quema de vehículos en ciudades como Villahermosa han provocado temor entre los residentes y comerciantes. Este repunte de la violencia en el estado petrolero representa un desafío inesperado para las autoridades locales y federales, que buscan contener una escalada que, hasta ahora, parece fuera de control .

Otro de los estados que ha visto acrecentar sus índices de violencia considerablemente es Chiapas, particularmente en las zonas fronterizas con Guatemala, donde grupos criminales han intensificado sus operaciones, disputando el control de territorios clave para el tráfico de drogas y migrantes. Este fenómeno ha exacerbado los problemas de seguridad en la región, y las autoridades enfrentan grandes dificultades para mantener el orden, mientras los grupos delictivos siguen expandiendo su influencia .

Aunque Sheinbaum ha insistido en que su gobierno no recurrirá a una "guerra contra el narco", argumentando que la violencia solo genera más violencia, los incidentes recientes, como la incontrolable violencia en Guanajuato, el enfrentamiento en Culiacán y la creciente violencia en otros estados, han puesto en duda la viabilidad de esta estrategia. Mientras algunos sectores piden mayor contundencia contra los cárteles, Sheinbaum ha mantenido que su enfoque será a largo plazo, priorizando el desarrollo social y la prevención del delito.

La escalada de violencia en los primeros días del gobierno de Claudia Sheinbaum subraya los enormes retos que enfrenta en materia de seguridad. Estados como Sinaloa, Guerrero, Tabasco y Chiapas representan focos rojos que demandan acciones inmediatas. La forma en que Sheinbaum responda a esta crisis será crucial para definir el éxito de su administración en los próximos años y su capacidad para restaurar la paz en las regiones más afectadas por el crimen organizado.