¿Cuál es el estado de salud de la bebé Azuleth? A una semana de la explosión de una pipa en Iztapalapa

Tras varios días hospitalizada por la explosión de una pipa de gas LP, ocurrida el pasado 10 de septiembre en el Puente de la Concordia, en Iztapalapa, Jazlyn Azuleth, una de las sobrevivientes parece tener mejoría. De acuerdo con la información oficial, la menor sufrió quemaduras en el 25% de su cuerpo y fue trasladada de emergencia a Estados Unidos para recibir atención médica especializada.

Este jueves, la Fundación Michou y Mau para Niños Quemados emitió un comunicado en el que informó que la pequeña ya fue extubada en el hospital Shriners for Children en Galveston, Texas, donde permanece bajo un estado crítico-estable.

La menor está acompañada en todo momento por su madre, la señora Jazmín, quien viajó con ella como parte del protocolo de atención que brinda la fundación.

La tragedia en Iztapalapa

La explosión en el Puente de la Concordia, una de las zonas más transitadas de la alcaldía Iztapalapa, dejó hasta ahora un saldo de 19 personas fallecidas y más de 30 hospitalizadas, de acuerdo con los reportes más recientes de las autoridades de salud. Todo ocurrió cuando una pipa de la empresa Silza se incendió y estalló, provocando un incendio que alcanzó a transeúntes, automovilistas y vehículos.

Jazlyn se encontraba en el lugar junto con su abuela cuando ocurrió la explosión. El fuego alcanzó a la pequeña, provocándole quemaduras de consideración, no obstante, su abuela, una mujer llamada Alicia, uso so propio cuerpo para protegerla, aunque eso le costó la vida.

Gracias a la acción heroica de Alicia, la menor pudo ser estabilizada en un hospital de la Ciudad de México, donde luego se determinó que debía ser llevada a Estados Unidos debido a la gravedad de sus lesiones y a la necesidad de un tratamiento altamente especializado que en México no podía garantizarse de inmediato.

El traslado a Texas

El viaje se realizó en un avión ambulancia, gestionado por la Fundación Michou y Mau, que desde hace más de 20 años ha ayudado a salvar la vida de cientos de niños mexicanos con quemaduras graves. El destino fue el Shriners for Children en Galveston, uno de los hospitales pediátricos más avanzados en el mundo para este tipo de emergencias.

La fundación explicó que en este hospital se brinda un tratamiento integral que va desde el manejo del dolor y la estabilización hasta la atención reconstructiva y psicológica. Estos servicios son vitales para mejorar la calidad de vida de los pacientes, pues las quemaduras en la infancia dejan secuelas físicas y emocionales de gran impacto.