“El amor de mi vida murió defendiendo a su mamá”, novia de Fernando despide al joven asesinado junto a Astrid Cruz
Una madre y sus dos hijos fueron atacados con un martillo por la expareja de la mujer, un sujeto que ya había sido señalado por un feminicidio
La tragedia ocurrida en Zapopan, Jalisco, ha dejado una huella en la sociedad y en aquellos que eran cercanos a Astrid y Fernando Cruz, quienes fueron asesinados presuntamente por un hombre llamado Eduardo Granados Palma, quien ya había cometido un feminicidio anteriormente. Una de las personas que sufre la pérdida del joven de 16 años es su novia Briana, quien le ha dedicado varios conmovedores videos en su cuenta de TikTok.
Algunas de sus publicaciones están acompañadas por el hashtag #JusticiaParaFerYAstrid, otras con algunos que muestran el dolor que está atravesando por perder a su novio. En sus videos, la joven muestra los momentos que pasó con Fernando o fotografías de ella cuando era más pequeña, diciendo que una parte de la niña que fue murió junto al adolescente.
“Me dicen fuerte, pero el amor de mi vida murió defendiendo a su mamá y a su hermanita”, dice uno de sus videos; en otro pregunta: “¿Acaso el cielo te necesitaba más que yo?”. En cada una de sus publicaciones expresa lo mucho que extraña a Fernando y la falta que le hace.
Briana ha recibido varias respuestas de apoyo en sus videos, algunas personas dicen no conocerla, pero sí empatizar con la situación que vive, otros aseguran ser amigos de Fernando, a quien describen como un gran amigo. “Siempre lo llevaremos en el corazón, como el héroe que fue”.
El caso de Fer y Astrid
La madrugada del 3 de marzo de 2024, Astrid Cruz, de 37 años, y su hijo Ángel Fernando, de 16, fueron asesinados en su domicilio en Zapopan. Además, su hija de nueve años, Isabela, también fue herida de gravedad y lucha por su vida en un hospital. Las autoridades señalan a su expareja, Eduardo Granados Palma, como el principal sospechoso del crimen.
Días antes del ataque, Astrid recibió mensajes amenazantes de Granados Palma, en los que le advertía que destruiría su teléfono y se iría de viaje. Posteriormente, le envió un correo electrónico indicando que conocía la ubicación de su nuevo hogar. Según las investigaciones, después del asesinato, el sospechoso utilizó el teléfono de Astrid para responder mensajes y simular que seguía con vida.
Amigas de la víctima comenzaron a sospechar cuando los mensajes no coincidían con su manera habitual de escribir. Alarmadas, decidieron acudir a su domicilio, donde descubrieron la trágica escena: los cuerpos de Astrid y Ángel Fernando estaban maniatados y presentaban signos de violencia extrema. Familiares y amigos despidieron a Astrid y a su hijo en una emotiva ceremonia, entre oraciones y muestras de dolor.
Investigación y reconstrucción de los hechos
Según las primeras versiones, Eduardo Granados Palma irrumpió en la vivienda cuando Astrid Cruz se preparaba para mudarse, tras haber finalizado su relación con él. Armado con un martillo, atacó brutalmente a la mujer y a sus hijos.
Al no recibir noticias de Astrid, un amigo cercano alertó a la Policía de Zapopan. Testigos relataron que, al llegar al domicilio, los oficiales escucharon gemidos desde el interior de la vivienda. Sin embargo, fue hasta dos horas después que lograron ingresar, encontrando el cuerpo sin vida de Ángel Fernando en la planta baja. En el segundo nivel, hallaron a Astrid, con una herida en el cráneo y sin signos vitales.
El caso sigue en investigación, mientras las autoridades buscan dar con el paradero de Granados Palma, quien permanece fugitivo. La comunidad exige justicia para Astrid y sus hijos, y pide mayor atención a los antecedentes de violencia en casos de feminicidio y violencia intrafamiliar.
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