Expedientes sensibles, cárteles y desvíos millonarios: los retos que heredará Ernestina Godoy en la FGR

El nombramiento de Ernestina Godoy como titular de la Fiscalía General de la República coincidió con una coyuntura especialmente compleja. La renuncia de Alejandro Gertz Manero dejó una institución con carpetas abiertas de enorme relevancia pública y con investigaciones que aún requieren avanzar.

La sesión en la que el Senado la eligió con 97 votos a favor, 19 en contra y 11 nulos abrió formalmente un periodo de nueve años al frente de la fiscalía. La propia presidenta Claudia Sheinbaum reconoció que el nuevo liderazgo deberá concentrarse en un desafío inmediato, el combate al huachicol fiscal, un entramado que involucra robo de combustible mediante maniobras administrativas, corrupción institucional y movimientos irregulares en terminales marítimas.

Para el Gobierno federal, este caso representa un punto crítico por el nivel de penetración que tuvo en el aparato público. Funcionarios de alto rango, incluidos mandos vinculados con la Marina, se encuentran señalados por participar en una estructura que permitió el ingreso ilegal de combustibles desde Estados Unidos. Además, existen al menos catorce personas detenidas y la instrucción presidencial apunta a que la FGR mantenga el caso como prioridad nacional.

Teuchitlán, Ayotzinapa y el mapa criminal que espera resolución

Uno de los expedientes más delicados que hereda Godoy es el del Rancho Izaguirre en Teuchitlán, Jalisco. El sitio fue ubicado inicialmente por colectivos de búsqueda y, meses después, confirmado como un espacio asociado al Cártel Jalisco Nueva Generación. En el terreno se encontraron más de mil objetos personales, restos óseos calcinados y evidencia de actividades criminales vinculadas con reclutamiento forzado.

El caso ha sido especialmente sensible por las críticas que recibió la fiscalía durante los primeros operativos en el sitio, cuando organizaciones de familias buscadoras denunciaron que el terreno había sido ingresado y revisado sin condiciones adecuadas para preservar los indicios. Pese a ello, la investigación continúa abierta y se mantiene como una de las carpetas que mayor atención demandará en la nueva etapa de la institución.

Otro expediente de enorme peso es el de Ayotzinapa, que bajo la administración de Sheinbaum inició lo que se ha descrito como una nueva ruta de investigación. El equipo federal busca revisar de manera integral los materiales existentes con apoyo de especialistas y herramientas tecnológicas que permitan reconstruir con mayor exactitud lo ocurrido hace once años. Los padres de los estudiantes manifestaron su respaldo a esta metodología y la presidencia reiteró que el expediente no se cerrará mientras no haya claridad sobre el paradero de los jóvenes.

A este panorama se suma la detención en Estados Unidos de Ismael El Mayo Zambada, que continúa sin información oficial completa. La fiscalía solicitó datos al gobierno estadounidense, aunque hasta ahora la cooperación solo ha sido parcial. El propio Zambada difundió una carta con señalamientos sobre presuntos hechos ocurridos en Sinaloa, incluidos los relacionados con el asesinato del exrector Héctor Melesio Cuén, lo que abre nuevas líneas que la fiscalía deberá revisar.

Casos recientes que también presionan a la nueva administración

Entre los expedientes más recientes figura la investigación contra Raúl Rocha, empresario conocido por su relación con la marca Miss Universo. La FGR mantiene una carpeta abierta por posibles vínculos con tráfico de armas, actividades relacionadas con narcotráfico y movimientos irregulares de combustible. De acuerdo con la institución, Rocha habría solicitado un criterio de oportunidad para aportar información, aunque no existe una conclusión pública sobre esa solicitud y su situación jurídica continúa en revisión.

Otro caso pendiente es el de Julio César Chávez Jr., deportado a México tras problemas migratorios y señalado por cargos federales que incluyen delincuencia organizada y tráfico de armas. Aunque fue colocado bajo libertad condicional, la investigación en México permanece activa y su audiencia sigue programada.

La suma de estos casos ofrece un retrato del escenario que enfrenta Ernestina Godoy. La fiscalía se encuentra ante la necesidad de avanzar en la investigación, articular nuevas estrategias frente al crimen organizado, corregir inconsistencias del pasado y sostener la coordinación con autoridades estatales y estadounidenses.