Explosión de pipa en Puente de la Concordia: gastos médicos de los lesionados superarían los 200 mdp
Los 90 lesionados por la explosión de una pipa de gas en Iztapalapa enfrentarán una cuenta médica que podría superar los 200 millones de pesos, según cálculos basados en estimaciones de la OMS

La explosión de una pipa de gas en el Puente de la Concordia, en los límites de Iztapalapa y Chalco, ha dejado hasta el momento 90 lesionados y seis fallecidos. Las autoridades advierten que las cifras podrían aumentar debido a la gravedad de algunos pacientes que presentan quemaduras de hasta el 100% del cuerpo.
El gasto hospitalario podría superar los 200 mdp
Según estimaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el tratamiento integral de un paciente con quemaduras graves supera los 120 mil dólares en 2025. Multiplicado por los 90 lesionados confirmados en Iztapalapa, el gasto ascendería a más de 10.8 millones de dólares, equivalentes a 200 millones de pesos.
Estos costos incluyen
Cirugías reconstructivas e injertos de piel.
Atención en unidades de terapia intensiva.
Traslados aéreos en helicópteros para pacientes críticos.
Tratamientos de rehabilitación física y psicológica de por vida.
Uso de medicamentos de alto costo para prevenir infecciones y favorecer la cicatrización.
Hospitales y seguros en la mira
En la capital, hospitales como el General de Balbuena y el de Traumatología de Magdalena de las Salinas han recibido a los pacientes, pero expertos advierten que la capacidad del sistema de salud es limitada para enfrentar una emergencia de tal magnitud.
La empresa Transportadora SILZA, propietaria de la pipa, informó que activó tres pólizas de seguro con Chubb, Qualitas y AXXA Seguros, aunque especialistas advierten que las indemnizaciones podrían ser insuficientes frente al costo real de la atención médica y la compensación a largo plazo.
Una tragedia con secuelas permanentes
Las quemaduras graves no solo ponen en riesgo la vida de los afectados, también dejan secuelas de por vida: amputaciones, pérdida de movilidad, dolor crónico, cicatrices incapacitantes y trauma psicológico.
La OMS recuerda que este tipo de lesiones también generan pérdida de productividad y un fuerte impacto económico y social para las familias y para el sistema de salud.