Héctor Ulises Orduña, el juez acusado de abuso sexual que ganó elección judicial desde prisión
Su candidatura fue avalada por el comité del Poder Ejecutivo. El INE analiza invalidar su triunfo.
Héctor Ulises Orduña Hernández, uno de los nuevos jueces de distrito electos en Veracruz, enfrenta graves acusaciones por abuso sexual de menores y posibles vínculos con pornografía infantil en Estados Unidos. Fue detenido y encarcelado apenas cinco días después de iniciar su campaña… pero ganó la elección desde prisión con más de 44 mil votos.
La Fiscalía de Veracruz confirmó que Orduña se encuentra en prisión preventiva desde el 6 de abril. A pesar de ello, obtuvo una de las cinco plazas de juez federal en el estado durante la jornada electoral del pasado 1 de junio.
Una campaña exprés y un video en TikTok
El 30 de marzo, Orduña inició su campaña con un video en el que se definía como “un hombre decente, diferente”. Cuatro días después, subió otro clip quejándose de que TikTok le había bloqueado la cuenta. El 5 de abril fue detenido.
Pese a su encarcelamiento, la validación de su candidatura por parte del comité del Poder Ejecutivo permitió que su nombre apareciera en las boletas. Su caso ha reavivado la polémica sobre el control de calidad en la selección de aspirantes a jueces.
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Ganó con apenas 1% del voto
Con 44,221 votos, Orduña superó por muy poco al siguiente contendiente. Esto equivale apenas al 1.03% del total de votantes (o 1.75% de los votos válidos). No pudo hacer campaña, no votó por sí mismo y está recluido.
“El primer filtro, el comité de evaluación, falló. El segundo, la ciudadanía, también”, advirtió el jurista Javier Martín Reyes de la UNAM.
Orduña fue uno de los candidatos respaldados por el Ejecutivo, el poder con el mecanismo de evaluación más laxo. Especialistas señalan que su presencia en los acordeones —las listas distribuidas entre simpatizantes— pudo influir en su victoria.
Denuncias, errores y propuestas cuestionables
El expediente que presentó al INE muestra un perfil plagado de errores ortográficos y propuestas dudosas, como someter a los jueces a exámenes de polígrafo cada dos años.
Según las denuncias, en septiembre de 2021 Orduña realizó tocamientos indebidos a su sobrina en una clínica en Poza Rica y la obligó a ver material sexual. A ello se suman los vínculos con pornografía infantil en EE.UU., aunque la Fiscalía no ha ofrecido más detalles.
¿Podría anularse su triunfo?
El INE analiza anular su elección bajo el principio 8 de 8 contra la violencia de género, que permite descalificar a candidatos con sentencias firmes por violencia. Sin embargo, el caso de Orduña no tiene condena aún.
Hay presión social y política para revocar candidaturas polémicas, pero aún no está claro dónde trazará el INE el límite: ¿solo quienes tengan sentencia? ¿también procesados?
“El INE y el Tribunal Electoral son el último cortafuegos entre estos perfiles y los juzgados”, advierte Martín Reyes.
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