La otra cara del voto judicial: en comunidades rurales, las casillas no llegaron

La primera elección judicial en México se llevó a cabo este domingo en medio de muchos retos, especialmente para personas que viven en comunidades rurales del sur del país. Sin casillas cercanas, con poca información y problemas de seguridad, miles de ciudadanos hicieron todo lo posible por participar.

Romeo, del cantón Providencia, tuvo que salir muy temprano de su casa y pagar transporte para llegar a Tapachula, Chiapas, donde encontró una casilla especial.

“Vine acá porque no llegó casilla. Vine a buscar para ejercer mi voto. Sí quiero participar, porque es importante que quien gane defienda a la gente”, dijo durante un sondeo que realizó EFE.

Narda, una joven originaria de Puebla que vive en Unión Juárez, también viajó casi dos horas para poder votar. “Tengo que tomar dos transportes. En mi comunidad pusieron casillas normales, pero no sirven para esta elección. El problema es la desinformación”, explicó.

Falta de información y confusión

Para muchas personas en las zonas rurales, este proceso fue difícil de entender. Así lo contó Adela Rodas Ramírez, habitante de la colonia Unidad y Fuerza:

“Mucha gente no entiende porque no somos personas estudiadas. Es la primera vez que pasa esto, por eso es especial”.

En esta elección, casi 100 millones de mexicanos fueron llamados a votar para elegir a 881 cargos judiciales federales entre más de 3.400 aspirantes. Es la primera vez que los ciudadanos votan directamente para cargos en el poder judicial.

Participación baja y robo de boletas

En el municipio indígena de San Juan Chamula, la participación fue muy baja. Los mayas tzotziles acudieron lentamente y algunos tardaron hasta 30 minutos en votar. Mateo Hernández López, uno de ellos, notó el poco interés:

“Esta vez se vio muy poca gente. Creo que no están bien informados”.

Además, hubo reportes de inseguridad. El Instituto Nacional Electoral (INE) informó el robo de 25 paquetes electorales en los municipios de Jiquipilas y Copainalá, lo que equivale a más de 138,000 boletas.

Según la vocal ejecutiva del INE, Claudia Rodríguez Sánchez, los robos empezaron el jueves 29 de mayo, cuando personas desconocidas entraron a las casas de funcionarios de casilla y robaron el material con engaños o amenazas.

Una elección histórica que no llegó a todos

Aunque esta elección busca acercar a la ciudadanía al poder judicial, ha sido criticada por académicos y organizaciones por su complejidad, la falta de información y el posible riesgo de que el crimen organizado se infiltre en el sistema.

Para muchas personas en comunidades lejanas, la elección fue más una carrera de obstáculos que un ejercicio democrático accesible. A pesar de todo, quienes votaron lo hicieron con esperanza, aunque con poca claridad sobre el proceso.