Michou y Mau: La tragedia que originó la fundación que ayuda a niños quemados en México

Mabel González 11 septiembre, 2025

La directora Virginia Sendel logró una colaboración con el hospital Shriners de Galveston Texas

 ©Fundación Michou y Mau. - La tragedia que originó una noble causa que salva vidas.

La Fundación Michou y Mau I.A.P. nació en 1998 como respuesta a una tragedia que marcó profundamente a la familia Sendel y al país entero. De un profundo dolor, su fundadora, Virginia Sendel, sacó fuerzas de flaqueza y decidió ayudar a la niñez mexicana que sufre quemaduras, una afección que es sumamente cara y para la que pocos hospitales están preparados, logrando un convenio con el Hospital Shriners de Galveston, Texas, salvando miles de vidas. 

El 22 de diciembre de 1997, un cortocircuito en el árbol de Navidad de la casa de Michelle Lemaitre Sendel (Michou) desató un incendio que acabó con la vida de la joven madre y dejó gravemente heridos a sus dos hijos, Camila y Mauricio (Mau). Este suceso devastador dio origen a la organización que lleva su nombre, con el objetivo de evitar que más niños sufrieran la misma suerte.

Un incendio que marcó el destino de una familia

La tragedia ocurrió en una noche navideña en la que Michou, madre de cuatro hijos, logró salvar a dos de sus hijos, Lorenzo y Nicolás, al lanzarlos desde la ventana de su baño hacia el balcón de un vecino. Sin embargo, al regresar al interior de la casa para intentar rescatar a Camila, de tres años, y Mau, de cinco, Michou no logró salir con vida. Aunque los bomberos rescataron a los niños con quemaduras graves, la madre murió calcinada.

La historia de Michou y sus hijos, especialmente la muerte de Mau, quien no recibió la atención médica necesaria en México, conmocionó al país y motivó a su abuela, Virginia Sendel, a fundar una institución que brindara atención médica oportuna a niños con quemaduras severas.

La creación de la Fundación Michou y Mau

A raíz de la tragedia, Virginia Sendel decidió fundar la Fundación Michou y Mau I.A.P. con el propósito de proporcionar tratamiento a niños quemados y evitar que más familias vivieran lo mismo. La fundación se constituyó oficialmente en 1998 como una Institución de Asistencia Privada, con el objetivo de facilitar el acceso a atención médica especializada para niños con quemaduras graves, ya que en ese momento, México no contaba con un hospital especializado en quemaduras infantiles.

En su primer gran desafío, la fundación logró trasladar a Camila y Mau al Shriners Hospital for Children en Galveston, Texas, donde Camila logró su recuperación gracias al tratamiento recibido, pero lamentablemente, Mau falleció debido a una infección avanzada que no pudo ser tratada a tiempo en México.

Lucha por la prevención y atención a niños quemados

La misión de la fundación va más allá de la atención médica. Virginia Sendel ha asegurado que la prevención de tragedias como la que sufrió su familia es fundamental. La Fundación Michou y Mau trabaja en la concientización de la sociedad mexicana sobre los riesgos de los incendios domésticos, particularmente durante las festividades de fin de año, cuando los accidentes relacionados con luces navideñas aumentan.

"Unos minutos bastan para que un hogar sea devorado por las llamas", advirtió la fundadora en varias ocasiones, haciendo un llamado a la población para evitar dejar encendidas las luces del árbol de Navidad durante la noche.

Impacto de la Fundación Michou y Mau en la atención a quemados

A lo largo de los años, la fundación ha sido clave para el tratamiento de niños quemados, especialmente aquellos que no podían acceder a atención especializada en México. Desde su creación, ha logrado enviar a más de 2,000 niños a los Shriners Hospitals for Children en Estados Unidos, donde reciben atención médica y cirugías especializadas. Además, ha establecido mecanismos de colaboración con la Embajada de los Estados Unidos para agilizar los trámites legales y migratorios de los niños que necesitan tratamiento urgente.

La fundación ha intervenido en casos de resonancia nacional, como la tragedia de la Guardería ABC en Sonora, donde 49 niños perdieron la vida en un incendio. La organización se encargó de garantizar el apoyo médico de los 14 sobrevivientes, asegurando su tratamiento y seguimiento médico hasta su mayoría de edad.

Recientemente, también ha ofrecido su ayuda en explosiones y accidentes industriales, como la tragedia ocurrida en el Puente de la Concordia, causado por la explosión e incendio de una pipa en Iztapalapa, brindando apoyo coordinado con Shriners Hospital for Children en Galveston y su directora ejecutiva, Mary Jaco.

El legado de Virginia Sendel y la Fundación Michou y Mau

La Fundación Michou y Mau ha sido un referente en la atención a niños quemados en México, pero también ha enfrentado desafíos, como la falta de recursos y el descenso en los donativos en años recientes. A pesar de ello, la organización ha logrado mantenerse activa y seguir adelante con su labor, con la esperanza de que Camila Sendel, nieta de la fundadora, tome las riendas de la institución en el futuro.

Virginia Sendel, reconocida por su trabajo humanitario, ha recibido diversos premios como el Premio Héroes Anónimos y el Premio Zazil, y fue recientemente reconocida en la Gala de la Sororidad en noviembre de 2024 por su labor en favor de los niños con quemaduras.

Un llamado a la solidaridad

La Fundación Michou y Mau continúa dependiendo de la solidaridad de la sociedad mexicana para seguir brindando apoyo a los niños quemados. La fundación es un puente de esperanza para miles de familias, asegurando que los niños que sufren quemaduras graves reciban la atención que necesitan para sobrevivir y recuperar su calidad de vida.

El legado de Michelle Lemaitre Sendel (Michou) y su hijo Mauricio sigue vivo en cada niño que recibe atención gracias a esta institución, que continúa luchando por prevenir tragedias y salvar vidas.

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