Niñas de 10 años dando a luz y padres de hasta 98: los casos más alarmantes, estado por estado
Tabla viral expone embarazos infantiles en México: niñas madres y hombres de hasta 98 años
Una tabla construida a partir de datos oficiales de la Secretaría de Salud (SSa) ha encendido las alarmas en redes sociales: revela los 30 nacimientos registrados en México durante 2024 donde las madres fueron niñas, algunas de apenas 10 años, y los padres, en su mayoría adultos con diferencias de edad que alcanzan hasta 75 años.
La imagen se viralizó luego de ser publicada por Montse, analista de datos y divulgadora científica, quien utilizó herramientas como Python, Pandas y Plotly para visualizar los registros. En cada caso se especifica el municipio, la edad de la madre y del padre, así como la brecha generacional entre ambos. En total, la tabla tienen un registro un millón 48 mil 575 embazaros en todo México.
Cada una de estas cifras esconde un dolor inmenso
Niñas con cuerpos que aún no terminan de crecer, obligadas a vivir embarazos para los que no están preparadas ni física ni emocionalmente. Son cuerpos violentados, mentes fracturadas, infancias que se apagan bajo el peso del abuso, del miedo, del silencio.
Lo que exponen las tablas son solo 30 casos que llegaron a un parto, pero ¿cuántos abusos hubo antes? ¿Cuántos quedaron ocultos, ignorados, encubiertos por el miedo o por la vergüenza que este país impone a las víctimas?
Hay niñas que nunca llegan al hospital porque el abuso no termina en embarazo, sino en trauma, en enfermedades, en suicidios o feminicidios que nadie relaciona con el origen real del dolor. Y muchas de las que sobreviven a ese parto, terminan atrapadas en un ciclo que las prepara para repetir lo mismo: ser silenciadas, usadas, desechadas. No son cifras: son niñas gritando en silencio.
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Lo que muestra la tabla: niñas madres, hombres adultos
Entre los datos más perturbadores está el caso de Texcoco, Estado de México, donde una niña de 10 años dio a luz y el padre tiene 32 años. La diferencia de edad es de 22 años, lo que ha provocado indignación masiva y reacciones de repudio.
Otro caso igual de escalofriante ocurrió en El Oro, Estado de México, donde una niña de 12 años fue madre, y el padre registrado tiene 65 años, es decir, 53 años mayor que ella.
Casos con mayores diferencias de edad entre padres en México
La segunda tabla publicada muestra las 30 paternidades con mayor diferencia de edad entre los progenitores en 2024. Algunos de los casos más extremos incluyen:
Acuña, Coahuila: padre de 97 años, madre de 22 años (75 años de diferencia).
Arcelia, Guerrero: padre de 94, madre de 23 (71 años de diferencia).
Del Nayar, Nayarit: padre de 88, madre de 18 (70 años).
San Luis Acatlán, Guerrero: padre de 85, madre de 16 (69 años).
León, Guanajuato: padre de 98, madre de 29 (69 años).
Estos datos no son anecdóticos ni aislados. Documentan un patrón preocupante: la maternidad infantil, en muchos casos acompañada de abuso sexual, sigue presente y en aumento en diversas regiones del país.
2024: niñas madres en cifras
3 niñas de 10 años fueron madres.
14 niñas de 11 años.
13 niñas de 12 años.
Según cifras del INEGI, hubo:
108 embarazos en niñas menores de 10 años.
155 en niñas de 11.
254 en niñas de 12.
1,144 en menores de 13.
En muchos de estos casos, el embarazo fue resultado de relaciones con adultos significativamente mayores, lo que podría configurar el delito de violación equiparada según el Código Penal mexicano.
Estados con más casos documentados
De las 32 entidades federativas, 14 registraron al menos un caso de maternidad infantil en 2024 con edad del padre conocida:
Puebla – 5 casos
Chiapas – 4 casos
Veracruz – 4 casos
Guerrero – 3 casos
Colima – 2 casos
Nuevo León – 2 casos
Estado de México – 2 casos
Chihuahua – 2 casos
Hidalgo, CDMX, SLP, Jalisco, Tabasco, Guanajuato – 1 caso cada uno
En Puebla, cinco niñas de entre 11 y 12 años se convirtieron en madres. Uno de los casos más graves ocurrió en la capital del estado: una niña de 11 años dio a luz y el padre tiene 32 años, con 21 años de diferencia. En Izúcar de Matamoros, otra niña de 11 fue madre de un hijo cuyo agresor tiene 26 años.
Chiapas, un foco rojo
Chiapas figura entre los estados más preocupantes. En Ocosingo, una niña de 10 años fue madre; el padre tiene 17. En Tuxtla Gutiérrez, se reportó una madre de 11 años y un padre de 32.
Otros casos en Chiapas:
Chiapa de Corzo: madre de 12, padre de 40 (28 años de diferencia).
Comitán de Domínguez: madre de 12, padre de 30 (18 años).
Organizaciones como UNICEF México y la CNDH han reiterado la urgencia de políticas públicas integrales para frenar el embarazo infantil, especialmente en zonas con alta marginación, donde aún persisten “usos y costumbres” que encubren abuso sexual.
Michoacán y San Luis Potosí también figuran
En Buenavista, Michoacán, se documentó el nacimiento de un bebé cuya madre tenía 23 años y el padre, 80: una brecha de 57 años.
En Matehuala, San Luis Potosí, se registró un caso de una niña de 11 años con un padre de 47, lo que representa 36 años de diferencia, colocándolo entre los cinco casos más extremos del país.
“No son nacimientos, son violaciones”
La publicación de estas tablas generó una oleada de indignación. Usuarios en redes sociales la calificaron como:
“Una tabla de delitos, no de nacimientos”.
“30 violaciones documentadas por el Estado”.
“Asqueroso. Esto no puede ser normalizado”.
También se exigió que los casos no sean tratados como simples estadísticas administrativas, sino como crímenes que deben investigarse y sancionarse penalmente. Activistas y organizaciones feministas coinciden: la maternidad infantil no es un fenómeno aislado, es consecuencia directa de abuso, violencia y omisión institucional.
México: entre los países con más embarazos infantiles en América Latina
De acuerdo con el Subsistema de Información sobre Nacimientos (SINAC), cada año más de 8 mil niñas menores de 15 años se convierten en madres en México. Esta situación coloca al país entre los primeros lugares de América Latina en embarazos infantiles.
Los casos evidencian con crudeza la urgencia de garantizar educación sexual integral, acceso a salud reproductiva, protección legal, y sobre todo, justicia para las niñas víctimas. Porque una niña madre es, casi siempre, una niña violentada que no tuvo la oportunidad de decidir sobre su vida. Además, viene acompañada de factores como empobrecimiento e impunidad por parte del Estado, que, sabiendo que existen estos casos, sigue sin actuar.
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