Un pescador cuenta la historia del rescate de los sobrevivientes de la aeronave mexicana accidentada en Texas
"Pensé que no había sobrevivientes”: Scott Decker, el pescador que escuchó los gritos tras el accidente del avión en Texas
Scott Decker atestiguó cómo la tarde del 22 de diciembre, la bahía de Galveston, en Texas, se convirtió en el escenario de una tragedia aérea y, al mismo tiempo, de un acto de heroísmo inesperado. Una aeronave de la Secretaría de Marina Armada de México (Semar), que realizaba una misión humanitaria de traslado médico, se estrelló en aguas cercanas al Aeropuerto Internacional Scholes. Ocho personas viajaban a bordo.
Entre los primeros en responder no hubo sirenas ni uniformes, sino una lancha de pesca.
“Pensé que no había sobrevivientes, hasta que escuché los gritos”
Scott Decker, pescador local de Texas, se encontraba en el agua junto a su hijo, Sky Decker, cuando escucharon el estruendo del impacto. Al mirar hacia el origen del sonido, distinguieron restos de una aeronave flotando entre la neblina espesa que cubría la bahía.
“Por la magnitud del impacto pensé que no había sobrevivientes”, relató. Sin embargo, al acercarse entre los escombros, escuchó los gritos desesperados de una mujer atrapada dentro del fuselaje parcialmente sumergido.
Ese instante cambió todo.
Sin dudarlo, Scott se lanzó al agua. Comenzó a retirar asientos, cables y fragmentos retorcidos del avión Beechcraft King Air 350i, matrícula ANX 1209, hasta abrir un espacio por donde logró liberar a la mujer, quien se mantenía con vida gracias a una pequeña bolsa de aire.
El rescate fue grabado por su hijo Sky, quien documentó con su celular los momentos posteriores al accidente. En las imágenes, difundidas posteriormente por medios estadounidenses y mexicanos, se observa a Scott nadando entre restos del fuselaje mientras auxilia a la sobreviviente, identificada más tarde como Míriam de Jesús Rosas Mancilla, enfermera que formaba parte de la misión médica.
El hallazgo más duro: recuperar un cuerpo sin vida
El heroísmo no terminó ahí. Tras poner a salvo a la mujer y ayudarla a mantenerse a flote hasta la llegada de los equipos de emergencia, Scott Decker regresó a los restos de la aeronave.
Ahí encontró el cuerpo de un hombre sin vida.
“Creo que llevaba mucho tiempo en el agua y ya había muerto”, explicó con la voz quebrada. El impacto emocional fue aún mayor para su hijo, quien presenció desde la lancha una escena que marcaría su memoria.
“Mi hijo vio al niño que murió en la otra embarcación”, contó el pescador.
Ese menor era Federico Efraín Ramírez Cruz, paciente de dos años que estaba siendo trasladado de México a Estados Unidos para recibir atención especializada por quemaduras graves en el Hospital Shriners de Galveston, como parte de una misión coordinada con la Fundación Michou y Mau.
Una misión humanitaria que terminó en tragedia
La Secretaría de Marina confirmó que la aeronave cumplía una misión estrictamente humanitaria en apoyo a la Fundación Michou y Mau, organización dedicada a canalizar a niñas y niños mexicanos con quemaduras severas hacia hospitales especializados.
De acuerdo con el balance oficial más reciente, el accidente dejó:
Cinco personas fallecidas
Dos sobrevivientes hospitalizados
Una persona desaparecida
LEER MÁS:
🔴 La historia de Federico, el bebé de dos años víctima del avión de la Semar que se estrelló en Texas https://t.co/yGUz5aLaAe
— Guillermo Ortega Ruiz (@GOrtegaRuiz) December 23, 2025
Las personas fallecidas fueron identificadas como:
Teniente Víctor Rafael Pérez Hernández
Teniente Juan Iván Zaragoza Flores
Marinero Guadalupe Flores Barranco, especialista en Aeronáutica Naval y Electrónica
Federico Efraín Ramírez Cruz, paciente de dos años
Dr. Juan Alfonso Adame González, médico integrante de la misión
La información fue dada a conocer por Gage Goulding, del medio de comunicación estadounidense KPRC 2.
Las personas rescatadas con vida son:
Míriam de Jesús Rosas Mancilla, enfermera
Julia Aracelis Cruz Vera, familiar del menor
Permanece desaparecido el Teniente Luis Enrique Castillo Terrones, cuya búsqueda continúa en coordinación entre la Guardia Costera de Estados Unidos, la Policía de Galveston, la Oficina del Sheriff y otras unidades especializadas.
El contexto del accidente y la investigación
Datos de FlightRadar indican que la aeronave despegó del Aeropuerto Internacional de Mérida, Yucatán, a las 18:46 GMT. El último registro se perdió a las 21:01 GMT, cuando el avión sobrevolaba la bahía de Galveston, minutos antes del impacto.
Aunque las causas del accidente aún se investigan, en las primeras versiones se menciona la densa neblina como un posible factor. Testigos señalaron que la visibilidad en la zona era prácticamente nula en ese momento.
La Semar informó que los protocolos de búsqueda y rescate se activaron de inmediato y expresó su reconocimiento tanto a los cuerpos de emergencia como a los civiles que colaboraron en el auxilio, destacando la actuación de Scott Decker.
Por su parte, la Fundación Michou y Mau emitió un mensaje de condolencias:
“Expresamos nuestra profunda solidaridad con las familias ante los hechos ocurridos. Acompañamos su dolor con respeto y reafirmamos nuestro compromiso con una atención humana, sensible y digna para niñas y niños con quemaduras”.
La Secretaría de Relaciones Exteriores informó que el Consulado de México en Houston mantiene coordinación permanente con las autoridades locales para apoyar a las familias afectadas.
Un acto que evitó una tragedia mayor
Scott Decker no se considera un héroe. Dice que hizo lo que cualquiera hubiera hecho. Pero su rápida reacción, guiada solo por los gritos que emergían del agua, fue clave para salvar vidas en medio del caos.
En una misión que tenía como único objetivo salvar a un niño, fue un pescador quien, sin pensarlo, se convirtió en el primer rescatista.
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