Erick, el héroe de Iztapalapa: la tragedia que mostró la valentía de un chofer de microbús

Elena Martínez 20 septiembre, 2025

Erick tenía sólo 33 años, su hermano asegura que se pudo salvar, pero prefirió regresar por la gente que quedaba en el microbús

 ©Redes sociales/GuillermoOrtega.com - Conducía un microbús cuando ocurrió la explosión.

El chofer de microbús Erick Vicente Acevedo Romero, de 33 años, murió a causa de las graves quemaduras que cubrieron más del 90% de su cuerpo luego de la explosión de una pipa de gas LP en el Puente de La Concordia, en Iztapalapa.

Sin embargo, su historia se convirtió en un símbolo de valentía, pues antes de perder la vida decidió regresar a su unidad para auxiliar a los pasajeros que no habían podido escapar.

Su hermano, Mario Brad Acevedo Romero, contó, en entrevista para medios de comunicación, como la decisión de Erick fue lo que lo marcó como héroe: “Quizá mi hermano se hubiera salvado si huía, pero eligió arriesgarse para que otros vivieran. La gente lo llama héroe porque gracias a él varias personas siguen con vida”.

El instante en que la vida cambió

De acuerdo con testigos, Erick detuvo su unidad en cuanto percibió el peligro y pidió a los pasajeros que bajaran lo más rápido posible. Algunos lo hicieron, pero otros se quedaron. Fue entonces cuando el chofer volvió a entrar al microbús para ayudarlos a salir. Ese acto, que dio segundos vitales a varias personas, fue también el momento en que el fuego alcanzó la unidad y envolvió su cuerpo en llamas.

 ©RRSS - Erick quedó dentro del microbús cuando las llamas llegaron a calcinarlo todo.

Imágenes que circulan en redes muestran cómo el microbús quedó envuelto en una nube de gas segundos antes de estallar.

Durante horas, la familia de Erick no supo nada de él. Mario recuerda que recorrieron al menos diez hospitales sin tener noticias, hasta que lograron identificarlo por el tatuaje de un rosario en su mano izquierda, un símbolo de la fe que siempre lo acompañó.

Falleció tras estar en estado crítico

Erick fue trasladado al Hospital General Rubén Leñero, donde los médicos confirmaron que tenía quemaduras en el 100% del cuerpo. Para estabilizarlo, fue colocado en coma inducido. Su estado se mantuvo como crítico hasta que falleció este 19 de septiembre.

El chofer tenía 33 años, era padre de un niño de ocho y el tercero de seis hermanos. Desde pequeño mostró fascinación por los vehículos y hace más de una década comenzó a trabajar en el transporte público, donde era conocido por su carácter tranquilo y trabajador. Ahora, Iztapalapa lo recordará siempre por su heróica acción en la tragedia que marcó el Puente de la Concordia.