¿Quién era Laura Lorena? Mujer fallecida en el accidente del Puente de la Concordia

Elena Martínez 4 octubre, 2025

La joven estuvo un tiempo sin ser identificada, únicamente trascendieron los tatuajes que tenía

 ©Cuartoscuro. - Sus restos fueron llevados a Jalisco.

Autoridades capitalinas identificaron a otra víctima tras la explosión de la pipa de gas LP en el Puente de la Concordia, Iztapalapa, se trata de Laura Lorena Barrera de la Torre, de 31 años, originaria de Tepatitlán de Morelos, Jalisco.

Los primeros reportes médicos la registraron con nombres erróneos. Se habló de una mujer llamada Giovanna, luego de otra identificada como Yufania. La confusión se debió a la falta de documentos y a los datos imprecisos con los que ingresó al hospital.

Pasaron días de incertidumbre hasta que los especialistas lograron cotejar sus huellas dactilares con las de su credencial de elector, lo que permitió confirmar que se trataba de Laura Lorena. También ayudaron los tatuajes que llevaba en brazos y piernas, así como una cicatriz de cesárea que fue descrita en las fichas oficiales.

Vecinos relataron detalles sobre Laura

La vida de Laura había estado marcada por la dificultad desde la infancia. Vecinos de su comunidad en Jalisco relataron que creció en un ambiente de escasos recursos. Al llegar a la adultez tuvo dos hijas, pero por problemas familiares terminó fuera de su hogar.

Una vecina cercana aseguró que su madre fue quien se quedó al cuidado de las niñas y que durante cuatro años la familia la dio por desaparecida. “Decían que ya nunca la iban a volver a ver, que estaba perdida, pero ahora volverá a su tierra, aunque sea en estas circunstancias”, narró la mujer.

El distanciamiento de Laura con su familia marcó un periodo de inestabilidad. De acuerdo con testimonios de personas que la conocieron en la Ciudad de México, llegó a la capital hacia marzo o mayo de este año. Un conocido de nombre Felipe, que compartía con ella la vida en las calles, aseguró que al poco tiempo de haber llegado fue víctima de abusos y robos. Le quitaron sus pertenencias y se hundió en un problema de adicciones que complicó aún más su situación.

Los restos fueron llevados a Jalisco

Las calles de Iztapalapa, y en particular los bajos del Puente de la Concordia, se convirtieron en su lugar de residencia. Se le veía dormir en improvisados espacios, acompañada de otras personas en situación de calle. Esa vulnerabilidad fue la que la colocó en el sitio exacto donde se registró la explosión de la pipa de gas LP.

Su hermana, Angélica Barrera, relató a través de una entrevista con el creador de contenidos “mentedejavi” que Laura tenía 31 años y que desde hacía tiempo la familia había perdido contacto regular con ella. Pese a todo, siempre mantuvieron la esperanza de volver a encontrarla con vida. No fue así. La noticia de su muerte llegó después de varios días de espera, cuando las autoridades confirmaron que las huellas dactilares coincidían con las de su registro oficial.

Los restos de Laura fueron llevados a Jalisco, a la Sala de Capilla Milpillas, donde la familia organizó el velorio. En su comunidad, los vecinos recordaron la difícil vida que había tenido y pidieron respeto en medio del dolor.