Renacer tras una mastectomía: cómo superar el duelo y reconstruirse tras el cáncer de mama

Mabel González 18 octubre, 2024

Una psicoterapeuta comparte recomendaciones para transitar este difícil camino

 ©Freepik / PNG Egg. - Perder os senos es un duelo que conlleva un proceso y es importante tener acompañamiento para enfrentarlo.

Salvar la vida es el objetivo, pero después del shock que implica recibir un diagnóstico de cáncer de mama, llega la nueva realidad, una que puede golpear con fuerza y tirar, por lo que es importante saber con qué herramientas contar para poder levantarse y aceptar que la persona cambió. La mastectomía es un proceso difícil, se realiza al poco tiempo de detectarse la enfermedad y aterrizar la pérdida de algo que tradicionalmente se ha dicho que es fundamental para las mujeres, los senos, puede ser devastador, pero después de las tormentas la calma llega y de la mano adecuada puede ser menor. 

Para hablar de los impactos que una mujer sufre al perder sus senos y la manera en que puede afrontar esa pérdida, la psicoterapeuta existencialista Regina Quiroz Mercado, habló en entrevista para Guillermo Ortega sobre las maneras en que puede llevarse la crisis y el proceso que sigue luego del fin de una parte de la vida que hasta ese momento conocíamos, así como la confrontación con la muerte que implica el cáncer en sí, en cualquier parte del tiempo.

Las estadísticas son frías, más del 50% de mujeres que son sometidas a una mastectomía y pierden uno o ambos senos, no aceptan su cuerpo, experimentan problemas en la intimidad y en algunos casos la pareja las incomoda al no querer verlas desnudas. Esto por supuesto incrementa la sensación de tristeza y puede desencadenar una depresión, pues la persona ya está sensible por la primera pérdida que tuvo, que fue su salud y todo lo que ello desencadenó.  

La importancia de la terapia y el apoyo

Trabajar en terapias individuales o de grupo, con personas que estén bien capacitadas, pues van a llegar muchas y distintas ideas, es algo primordial cuando el cáncer ya está superado (o incluso durante el tratamiento) para poder enfrentar la nueva realidad y la nueva persona que se es, porque las crisis generan cambios y no se vuelve a ser la misma de antes.

 ©Pixabay. - El cáncer es un difícil proceso.

Todo esto es un proceso, no hay plazos establecidos y depende mucho de la persona, de su individualidad, no es lo mismo cómo afecta a una mujer joven que a una mayor que ya realizó algunas metas, como ser madre, por ejemplo, así que el abordaje de la pérdida será distinto”. 

“Los pechos representan protección, nutrición, amor, erotismo, sexualidad y belleza, tras la mastectomía todo eso se trastoca en una mujer, de manera profunda afecta el amor. Si te pones a ver tiene distintas perspectivas de donde lo aborden. Las personas que la rodean son algo fundamental en el proceso, la van a ayudar a transitar de buena manera o va a promover una devaluación”, explicó la psicoterapeuta.  

Tras el tratamiento quirúrgico, se entra en una crisis de duelo porque es una pérdida y en cada momento que se vive algo así hay que llorar, sacar todos esos sentimiento de devaluación, de confrontación. El sentir coraje, frustración y tristeza son cosas normales que deben dejarse fluir y no limitarlas. 

“Es momento de renacer, de poder abordar desde lugares muy positivos, aunque no podemos ahorrarnos ese proceso de sentirnos mal, se puede trabajar qué te va a significar, qué perdiste, pero de una manera particular”, explicó. 

Recomienda abordar el duelo de manera particular, pues no hay una receta, adempas a cada persona le paga de manera distinta la pérdida de esa aparte de su cuerpo, para algunas estará relacionada con su seguridad y belleza, para otras la nostalgia de la maternidad, por eso cada caso es diferente y se debe analizar para abordarlo desde allí, donde más duele. 

Derribar mitos, un paso de suma importancia

Pära la psicoanalista es de suma importancia que las pacientes se rodeen de gente que construya y no que destruya, por ejemplo, con mitos urbanos que rodean al cáncer, como es el decir que la gente que se enferma es rencorosa, que guarda corajes y demás cosas que para empezar no tienen un fundamento científico y lo único que hacen en revictimizar 

“Todos hemos estado amargados, todos hemos estado resentidos, hemos pasado por esa gama de sentimientos, pero no a todos nos da cáncer, puede haber gente muy enojada y resentida y no le da cáncer”, explicó. 

Pero al tratarse de los pechos, es un área muy sensible, la mujer estará muy expuesta a recibir todos esos mensajes, que lejos de ayudar van a herirla más.  Por eso hay que saber a qué sí y a que no darle voz, porque pueden ser muy destructivos y harán más difícil el transitar por el camino ya de por sí complicado. 

“Yo escucho muchas personas que se culpan, se preguntan cómo no lo previnieron, dudan si serán malas, si será un castigo o su karma. Eso debe tratarse en terapia, con amigas, con personas que sean sensibles”. 

El doble duelo

En algunos casos, una pérdida lleva a otra, la pareja puede irse justo en el momento más difícil, pero lejos de que haya una culpa por lo vivido, la persona debe confrontarse más bien con qué tipo de persona estaba, pues el ideal de pareja es enfrentar hu tos la adversidad y si esa persona no responde así, probablemente el problema haya existido de tiempo atrás.

En su experiencia, ha visto muchos casos en que se pone de manifiesto en que a lo mejor la relación no estaba tan sólida, pues cuando hay un verdadero amor la persona se va a quedar, aunque puntualiza que sí es muy difícil, pues todos entran en crisis (pareja e hijos), pes se está en el mismo contexto, en la red de relaciones, ya sea familiar o de pareja, que los confrontará con la muerte. 

Al final vas a ser otra persona, es un antes y un después, pero en el antes no estamos solos, siempre estamos en relación y por supuesto que todos van a vivir la pérdida o la crisis de distintas formas, por lo que se puede responder desde lo más amoroso o lo m´pas rechazante, pero muchas veces cuando pasa eso (lo segundo) es porque todos están en crisis, entonces emergen las emociones más intensas, angustia, miedo, dolor, depresión, decepción, culpa, enojo, entonces es una bomba de tiempo”, explica la terapeuta. 

Debe entenderse que en un contexto familiar, todos están bajo las mismas y duras emociones, las personas cercanas están en el peor momento de acompañar, es cuando más se necesita, pero los más cercanos no lo pueden dar. Esto lo convierte en algo muy delicado, la paciente es cuando más necesita amor y comprensión, pero su núcleo familiar o pareja no siempre los puede ofrecer, porque también está afectado y en crisis. 

Ahí también es importante que los familiares tengan un acompañamiento, pero principalmente la paciente, para que las cosas negativas que saldrán, no afecten más su vida. 

Replantear la vida

El sufrimiento en sí carece de sentido, pero la libertad que se tiene para seguir después de lo que lo causó, es lo que hace que lo vivido tenga un nuevo significado, rejerarquerizar la vida, la sexualidad, la feminidad, pero encontrar algo que le de un nuevo sentido a la vida.

“Busca quien te inspira, quién te ha sacudido, eso me parece muy esperanzador, pero obviamente sí debes pasar todo este proceso, que es un parteaguas, ya no puedes ser la misma ni la gente que te rodea”. 

Quiroz Mercado dice que sí es muy dolorosa la pérdida que conlleva una mastectomía, pero dentro de ese dolor se debe preguntar cómo puede resurgir, sacar una mejor versión de sí misma. 

 ©Pixabay.

Amar a la nueva “yo”

Los estándares y estereotipos están tan permeados, que se dice que alguien debe amarse y abrazarse a asimismo luego de un proceso que lo hizo perder una parte de su cuerpo, pero para la terapeuta esto es una presión extra, pues considera que hay cosas que no se pueden aceptar, pero se puede vivir en paz. Asimismo apuntó que no se debe ser tan dura con uno mismo y autoexigirse. 

Esto no lo puedo cambiar, esto me pasó a mi y a lo mejor lo acomodo a vivir en paz, yo creo que hasta que no puedas construirte y ver que esta pérdida te ofrece una nueva posibilidad, la descubres o la inventas, a ver qué vas a hacer para construirte de una mejor forma, lo que queda es vivir en paz con lo que no puedes cambiar, no se si eso se acerca a la aceptación, yo hay cosas que  digo no acepto, pero me caigo bien”. 

Pero para poder empezar de nuevo hay que ir dejando poco a poco atrás lo que nos dolió, lo que partió nuestra vida y esto se puede hacer de diferentes maneras, algunas escogen tomarse fotos, otras hacer fiestas para despedir a su seno, lo importante es no quedarse ese dolor, sacarlo de la manera que se crea conveniente, siempre y cuando no te dañe ni lastime a los demás. 

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