Senado avala la creación de la Comisión Nacional Antimonopolio
Contra las prácticas empresariales monopólicas

Este sábado, el Senado de la República aprobó este la creación de la Comisión Nacional Antimonopolio, un organismo que reemplazará a la extinta Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) y que se perfila como el nuevo rostro del Estado frente a prácticas empresariales monopólicas.
La propuesta, impulsada por la presidenta Claudia Sheinbaum y discutida en semanas anteriores, fue respaldada en lo general con 68 votos a favor y 35 en contra. La votación dio luz verde a una serie de reformas estructurales tanto a la Ley Federal de Competencia Económica como a la Ley Federal de las Entidades Paraestatales.
Durante la presentación del dictamen, el senador Emmanuel Reyes, presidente de la Comisión de Economía, argumentó que el país requiere una autoridad sólida y autónoma que garantice condiciones de competencia justa.
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Destacó que el nuevo diseño institucional responde a la necesidad de contar con procesos más eficaces, decisiones transparentes y un ejercicio constante de rendición de cuentas. Además, señaló que la nueva comisión busca asegurar imparcialidad al establecer una clara división entre las áreas encargadas de investigar y las responsables de emitir sanciones, al estilo del modelo estadounidense.
¿Qué es la Comisión Nacional Antimonopolio?
Uno de los puntos más destacados de esta reforma es su alineación con los compromisos adquiridos en el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC). En particular, se cumple con lo estipulado en el artículo 21 del tratado, que exige a los países firmantes contar con autoridades de competencia efectivas y con autonomía funcional.
La nueva Comisión Nacional Antimonopolio pretende ajustarse a este requerimiento, lo que también responde a presiones internacionales para reforzar el Estado de derecho en materia económica.
Desde la Comisión de Estudios Legislativos, la senadora Blanca Judith Díaz Delgado ofreció una defensa enfática de la reforma. Aseguró que el cambio forma parte de un proceso de transformación más amplio que busca construir un Estado moderno y con mayor cercanía a las demandas sociales.
Oposición se pronuncia
Díaz Delgado subrayó también que las reformas dotan al país de nuevas herramientas jurídicas que permiten asegurar que el aparato productivo esté orientado hacia el beneficio colectivo. De esta forma, se busca limitar la influencia de intereses oligopólicos y prevenir decisiones que puedan derivarse de presiones ajenas a la realidad nacional.
A pesar del respaldo mayoritario, la iniciativa también encontró oposición. Diversos legisladores expresaron su preocupación sobre la posible concentración de poder en el nuevo organismo o sobre la desaparición de una institución que durante años operó con relativa autonomía. Sin embargo, Morena y sus aliados insistieron en que la nueva estructura fortalecerá el combate a prácticas anticompetitivas.