Acusan a Disney de plagio en Moana 2: Enfrentan demanda millonaria

Eduardo Vázquez Fuentes 19 enero, 2025

La demanda reclama un precio de 10 mil millones de dólares por daños y perjuicios

 ©Especial. - En su estreno, Moana 2 recaudó 989 millones en todo el mundo

El animador Buck Woodall presentó una demanda por 10 mil millones de dólares contra Disney en un tribunal federal en California, acusando a la compañía de haber plagiado elementos de un guion que escribió para una película animada titulada Bucky. Según Woodall, Disney tomó ideas de su trabajo para desarrollar la franquicia Moana.

En el documento que presentó el diseñador se lee: "una empresa fraudulenta facilitó el robo, la apropiación indebida y la explotación extensiva del material protegido por derechos de autor de Woodall", según Buck, los delitos fueron perpetrados por la ex directora de desarrollo de Mandeville Films, Jenny Marchick, quien ahora ostenta el puesto de jefa de desarrollo en DreamWorks Animation.

¿Por qué se le acusa de supuesto plagio?

Se sostiene que en 2003, Woodall entregó a Marchick un guion y un tráiler de Bucky, y que, en los años siguientes, ella solicitó más material, incluyendo diseños de personajes, planes de producción, presupuestos y guiones gráficos.

En consecuencia, Buck afirma que Moana 2 contiene bastantes coincidencias con su proyecto Bucky, la cual está protegida bajo derechos de autor desde 2004 y se actualizaron en 2014:

Ambas historias están situadas en un antiguo pueblo polinesio y narran las aventuras de adolescentes que, en su intento por salvar su tierra, se embarcan en un arriesgado viaje en el que se encuentran con espíritus ancestrales que adoptan la forma de animales.

Las mascotas como el gallo y el cerdo, así como el encuentro con la tribu guerrera kakamora, y el remolino que conduce a un portal también fueron copiadas de su guion.

Disney podría pagar hasta 10 mil millones de dólares

Ahora, el demandante reclama daños y perjuicios por un valor de 2.5 por ciento de los ingresos brutos de Moana, equivalente a 10 mil millones de dólares y una orden que prohíba otras infracciones de sus derechos de autor.

Por su parte, Disney alegó: “Moana no se inspiró ni se basó de ninguna manera en las ideas de (Buck Woodall) ni en su proyecto Bucky, del que me enteré por primera vez después de que se presentara esta demanda”, resaltó el director Ron Clements, en una declaración judicial.

Además, para robustecer su aseveración, el equipo de producción presentó fuentes documentadas como ideas en el desarrollo de la historia, investigaciones, borradores, guiones, diarios de viaje, para demostrar que el equipo no copió ningún elemento de Buck Woodall.

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