Día de la Revolución: ¿Por qué el 20 de noviembre se hace un desfile deportivo?

Cada 20 de noviembre se conmemora en México el inicio de la Revolución Mexicana, una lucha que marcó un antes y un después en la historia del país. Sin embargo, algo que llama la atención es que, a diferencia de lo que ocurre en el Día de la Independencia, para esta celebración en muchas ciudades se realizan desfiles deportivos.

La tradición de los desfiles deportivos se remonta a la década de 1930, durante el gobierno de Lázaro Cárdenas. El expresidente impulsó la educación física como un pilar de la formación juvenil. Para él, el deporte representaba valores esenciales como la disciplina, la unidad y el esfuerzo colectivo, principios que también simbolizaban el espíritu de la Revolución Mexicana.

Bajo esta perspectiva, el desfile del 20 de noviembre adquirió una dimensión más allá de lo cívico, integrando actividades deportivas como un homenaje a los ideales revolucionarios. Con el tiempo, escuelas, clubes deportivos y organizaciones comunitarias se sumaron a esta celebración.

Este enfoque deportivo también destaca la relevancia de la educación física en la formación integral de las nuevas generaciones. Inspirado por la visión de Lázaro Cárdenas, el desfile recuerda que la salud, la disciplina y el trabajo en equipo son elementos clave para alcanzar metas colectivas, tal como lo fue en su momento la lucha revolucionaria.

Mezcla de lo cívico y lo deportivo

En el desfile nacional que parte del Monumento a la Revolución al Zócalo de la Ciudad de México, también participan varios atletas con rutinas de gimnasia rítmica, coreografías grupales y exhibiciones de disciplinas como atletismo, artes marciales y gimnasia acrobática.

La mezcla de lo cívico y lo deportivo en el desfile del 20 de noviembre refleja cómo la historia, la cultura y la identidad nacional pueden entrelazarse en una celebración significativa.