"Tequilas de más y una cámara": Kristin Cabot rompe el silencio sobre Kiss Cam en el concierto de Coldplay

A casi medio año del episodio que se volvió viral durante un concierto de Coldplay, Kristin Cabot habló públicamente por primera vez sobre el momento captado por la llamada “kiss cam”, una situación que tuvo repercusiones personales y profesionales.

La mujer, entonces directora de Recursos Humanos de la empresa tecnológica Astronomer, ofreció su versión de los hechos en una entrevista con The New York Times, donde explicó lo ocurrido antes, durante y después del concierto que acaparó la atención mediática internacional.

El video comenzó a circular en redes sociales luego de que asistentes al espectáculo grabaran la reacción de Cabot y su entonces jefe, Andrew Byron, cuando fueron enfocados por las cámaras del recinto. La escena, ocurrida en el Estadio Gillette de Foxborough, Massachusetts, mostró a ambos en una actitud cercana y visiblemente incómodos al notar que estaban siendo exhibidos ante miles de personas.

Lo que ocurrió durante el concierto y la reacción viral

De acuerdo con el testimonio de Kristin Cabot, ella acudió al concierto sabiendo que su entonces espos, con quien ya estaba separada, también asistiría al evento. Al llegar, se ubicó en una zona VIP, desde donde presenció el espectáculo junto a Andrew Byron. Durante el concierto, ambos consumieron bebidas alcohólicas y, conforme avanzó el evento, comenzaron a comportarse de manera más cercana.

La situación se volvió pública cuando Chris Martin, vocalista de Coldplay, activó la dinámica de la “kiss cam”, una práctica poco habitual en los conciertos de la banda. Las cámaras enfocaron a la pareja y su reacción, cubrirse el rostro y apartarse, fue interpretada de diversas maneras en redes sociales. El comentario en tono de broma del cantante alimentó la conversación digital, generando especulaciones que se propagaron rápidamente.

Cabot reconoció que se trató de una decisión inapropiada, explicó que fue la única ocasión en la que se besaron y señaló que, al verse en las pantallas del estadio, sintió vergüenza y sorpresa. Tras el concierto, ambos conversaron sobre la necesidad de informar lo sucedido a la junta directiva de la empresa y evaluar las posibles consecuencias.

Consecuencias personales, laborales y su decisión de renunciar

En la entrevista, Cabot detalló que, tras el incidente, enfrentó ataques de pánico, una fuerte exposición pública y la filtración de información personal. Astronomer inició una investigación interna y, aunque la empresa le ofreció regresar a su puesto una vez concluido el proceso, ella decidió negociar su renuncia.

Según explicó, no consideró viable continuar como responsable de Recursos Humanos después de la repercusión del caso. Cabot asumió públicamente la responsabilidad por lo ocurrido y señaló que aceptó las consecuencias de sus actos. Meses después, formalizó el divorcio de Andrew Cabot, un proceso que, de acuerdo con un comunicado compartido con la revista People, ya estaba en curso antes del concierto.

Finalmente, Kristin Cabot reveló que, además del impacto en su carrera, recibió amenazas de muerte tras la viralización del video. Subrayó que decidió hablar para dejar constancia de su versión y enviar un mensaje a sus hijos sobre la responsabilidad ante los errores, al tiempo que pidió respeto y privacidad para su familia mientras reconstruye su vida tras el episodio que marcó un punto de quiebre en su trayectoria.