Aumento en casos de dengue y su relación con el cambio climático

Mabel González 19 septiembre, 2024

La OMS cataloga el dengue como la mayor problemática de salud pública en las últimas décadas

 ©Freepik. - El vector trasmisor de la enfermedad prolifera en climas cálidos.

Una de las enfermedades transmitidas por la picadura de un mosquito es el dengue, causada por un virus cuyo vector principal es el mosquito Aedes aegypti, ampliamente distribuido en América, África, Oriente Medio, Asia y las islas del Pacífico. Es muy común en regiones tropicales y subtropicales como Centroamérica, Sudamérica, en lugares donde se estanca el agua y en los climas tropicales y subtropicales de todo el planeta.

El dengue tiene un comportamiento estacionario correspondiente a los meses más cálidos y lluviosos del año: en el hemisferio Sur la mayoría de los casos ocurren durante la primera mitad; mientras que en el hemisferio Norte, los casos ocurren principalmente en la segunda mitad. Casi el 50% de la población mundial, alrededor de 4000 millones de personas, vive en áreas con riesgo de la enfermedad.

La Organización Panamericana de la Salud (OPS) describe al dengue como una enfermedad febril que afecta a lactantes, niños y adultos, pudiendo ser asintomática, o aparecer síntomas después de un periodo de incubación de 4 a 7 días que van desde una fiebre moderada a una fiebre alta incapacitante, dolor de cabeza intenso, dolor detrás de los ojos, dolor abdominal, dolor muscular y en las articulaciones, sarpullidos, y falta de apetito.

El dengue puede evolucionar a un dengue grave, caracterizado por choque, dificultad para respirar, hemorragia, deshidratación severa y/o complicaciones graves de los órganos. En casos graves, el dengue puede complicarse convirtiéndose en dengue hemorrágico, cuando se presentan sangrados tanto internos como externos. O en shock hemorrágico, cuando la sangre no fluye a los órganos principales del cuerpo, lo que puede causar la muerte.

El aumento del dengue

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), el dengue representa la mayor problemática de salud pública en las últimas décadas, pues ha aumentado su incidencia en todo el mundo. Según datos reportados, hay entre 50 y 100 millones de infecciones al año y miles de muertes en más de 100 países con unos 2 mil quinientos millones de personas en riesgo, más del 40% de la población mundial.

En México, durante los últimos años se ha presentado un incremento de casos. En el año 2009 se confirmaron 55,961 casos con una incidencia de 51 casos por 100,000 habitantes. Para este año con corte al 13 de mayo de 2024, se tienen en México 12,891 casos confirmados, de los cuales el 50.7% corresponden a Dengue No Grave, 46.1% a Dengue Con Signos de Alarma y 3.2% a Dengue Grave, con una tasa de incidencia general de 9.74 casos por 100,000 habitantes.

En los próximos meses se espera también un aumento de los índices de transmisión en el hemisferio sur, debido a las condiciones meteorológicas favorables para la proliferación de los mosquitos, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud. 

El impacto del cambio climático

El Cambio Climático está afectando la salud humana y los sistemas naturales; la temperatura y el nivel del mar aumentan, los glaciares se derriten y los patrones de las precipitaciones están cambiando. Los eventos climáticos extremos se han intensificado y vuelto más frecuentes. 

El Cambio Climático favorece las condiciones ideales para la propagación de enfermedades relacionadas con vectores, como malaria, fiebre amarilla y, por supuesto, dengue. La temperatura y la humedad son determinantes de la distribución geográfica. Por esto el calentamiento global ha generado cambios en los hábitats de los mosquitos vectores. 

Las lluvias aumentan las posibilidades de proliferación, ya sea por el aumento de la humedad a través del aumento de acumulación del agua en suelos y en otros espacios ambientales. La deforestación genera cambios en los hábitos de los mosquitos y ocasiona su desplazamiento geográfico.

La Sociedad Argentina de Pediatría, en su documento “El Cambio Climático y las Enfermedades transmitidas por vectores” expone que es importante conocer el impacto del cambio climático en la salud y en los ecosistemas, así como algunos efectos de éste sobre los agentes patógenos y sobre el vector.

En cuanto a los efectos sobre el patógeno, las temperaturas extremas modifican el período de incubación. En cuanto a los efectos sobre el mosquito, las altas temperaturas aumentan o disminuyen su supervivencia y estacionalidad. 

La elevación del calor y la humedad acortan la duración del ciclo de vida del mosquito, haciendo que se desarrolle en un período de tiempo más corto, por lo cual las hembras deben alimentarse más frecuentemente generando un aumento de la tasa de inoculación.

El vector y su adaptabilidad

El mosquito Aedes aegypti y en menor medida, Aedes albopictus son los vectores del virus del dengue (DENV), un virus de ARN. La hembra del mosquito es la responsable de la transmisión de la enfermedad porque necesita sangre humana para el desarrollo de sus óvulos y para su metabolismo. El mosquito puede completar su ciclo de vida, desde el huevo hasta el adulto, en 7-10 días; su vida adulta dura de 4 a 6 semanas. 

Las horas del día con mayor riesgo de picaduras son al amanecer y al anochecer, pues es su periodo de mayor actividad pues Aedes aegypti se reproduce en cualquier recipiente artificial o natural que contenga agua, por lo que es importante mantener medidas de higiene dentro y fuera del hogar, como evitar la recolección de agua en recipientes al aire libre, como macetas, botellas y llantas, para que no se conviertan en lugares de reproducción. 

También se recomienda cubrirse adecuadamente los tanques y depósitos de agua, así como evitar acumular basura, tirar la basura en bolsas de plástico cerradas, lavar constantemente contenedores de agua, tinacos y cisternas. También utilizar larvicidas en contenedores para eliminar larvas de mosco y usar insecticidas especiales para eliminar el mosco en su fase adulta.

Los mosquitos que pueden transmitir el dengue por lo general viven en lugares que están por debajo de los 6500 pies de altitud. Las probabilidades de contraer el dengue de mosquitos que habitan lugares por encima de esa altitud son muy bajas. Sin embargo, la incidencia de la enfermedad se ha incrementado en las últimas tres décadas. Se ha comprobado la adaptación de mosquitos a mayores latitudes.