“El estado de nuestro mundo es insostenible”, afirma secretario de la ONU, pero, ¿hay solución?
La impunidad, la desigualdad y la incertidumbre son los principales factores de insostenibilidad que están interrelacionados y colisionan, aseguró António Guterres
El Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres, inauguró el debate de alto nivel del 79º periodo de sesiones de la Asamblea General con un contundente mensaje: "El estado de nuestro mundo es insostenible". Frente a líderes mundiales, Guterres identificó tres factores clave que, a su juicio, amenazan la estabilidad global: impunidad, desigualdad e incertidumbre.
La impunidad, afirmó, es un peligroso reto al derecho internacional y a los principios fundamentales de la ONU. Criticó que muchos gobiernos ignoren las decisiones de los tribunales internacionales y el derecho humanitario, mientras violan los derechos fundamentales sin enfrentar consecuencias. "Pueden invadir otro país, acosar sociedades enteras o ignorar a su propio pueblo y nada sucede", lamentó, citando la guerra en Gaza como un claro ejemplo de impunidad que amenaza la paz en toda la región.
La desigualdad, señaló, es otro factor que empuja a las naciones hacia la inestabilidad. Guterres denunció que el 1% más rico posee el 43% de los activos financieros mundiales, mientras que los gobiernos permiten que los ultrarricos y las corporaciones se beneficien de enormes exenciones fiscales, dejando desprotegidos sectores esenciales como la salud, la educación y la protección social. Las mujeres y niñas son las más perjudicadas, sufriendo mayor discriminación, violencia de género y restricciones a sus derechos reproductivos.
La incertidumbre también fue una preocupación central del Secretario General. Guterres advirtió sobre los riesgos derivados de fenómenos como la crisis climática y el vertiginoso avance de la inteligencia artificial. Subrayó que desastres como sequías, inundaciones e incendios forestales no son "naturales", sino resultado de la actividad humana.
En ese contexto, califica la guerra en Gaza, como “una pesadilla que no cesa y amenaza con arrastrar consigo a toda la región”; también que “La velocidad y escala de la matanza y la destrucción en Gaza no tienen parangón en mis años como Secretario General”.
Llamó también a “hacer todo lo posible para impedir que Líbano “se convierta en otra Gaza”.
¿Hay esperanza?
Para combatir las desigualdades, el Secretario General instó a aumentar el financiamiento a la Agenda 2030 de desarrollo sostenible y al Acuerdo de París.
Quienes están más perjudicadas son las mujeres y las niñas del mundo, pues están expuestas a mayor discriminación, marginación y violencia de género.
Las leyes amenazan la salud y los derechos reproductivos de las mujeres en muchos países, en lugar de apoyarlas; o peor aún, son usadas para consolidar su opresión sistemática.
Añadió: “Lamento observar que, a pesar de años de discusión, la desigualdad de género está plenamente expuesta en esta sala”
“No me hago ilusiones sobre las barreras a la reforma del sistema multilateral. Los que tienen poder político y económico, y los que creen tenerlo, son siempre reacios al cambio”.
A pesar del sombrío diagnóstico, Guterres se mostró optimista sobre el futuro, enfatizando que, con diálogo y compromiso, es posible guiar al mundo hacia un camino más sostenible. La reciente Cumbre del Futuro, dijo, es una muestra de que las divisiones pueden superarse. "Este no es el final, es el comienzo de un viaje", concluyó, llamando a los líderes a continuar avanzando hacia un mundo más justo y seguro.
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