La Niña sí podría llegar este 2024; la ONU anuncia la fecha estimada
La Niña ejerce un efecto de enfriamiento relativo del clima mundial a corto plazo. Conlleva, por lo general, consecuencias opuestas a las de El Niño
Lo que parecería una buena noticia es en realidad otro mal para la Tierra debido al cambio climático, pues la Organización Meteorológica Mundial (OMM) ha proyectado una probabilidad del 60% de que el fenómeno de La Niña se desarrolle entre septiembre y noviembre de 2024, o bien entre octubre de 2024 y febrero de 2025, si no se instaura en las primeras fechas, dio a conocer la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Este fenómeno climático natural podría generar un enfriamiento significativo en las aguas del Pacífico ecuatorial, siempre que las temperaturas de la superficie marina desciendan por debajo del promedio en al menos 1.5°C.
¿Qué es La Niña?
La Niña es un fenómeno caracterizado por el enfriamiento a gran escala de las aguas superficiales en el Pacífico ecuatorial central y oriental, junto con cambios en los vientos, las precipitaciones y la presión atmosférica. Sus efectos dependen de la intensidad, la duración y el momento en que ocurra, impactando los patrones climáticos globales.
Aunque La Niña tiende a reducir las temperaturas globales temporalmente, la Secretaria General de la OMM, Celeste Saulo, advirtió que este episodio no revertirá la tendencia de calentamiento global. La acumulación de gases de efecto invernadero sigue impulsando el aumento de temperaturas, a pesar de episodios de enfriamiento como el ocurrido entre 2020 y 2023. De hecho, los últimos nueve años han sido los más cálidos registrados, lo que subraya el impacto del cambio climático a largo plazo.
El episodio de El Niño de 2023-2024, uno de los cinco de mayor intensidad jamás registrados, comenzó a manifestarse en junio de 2023, y entre noviembre de 2023 y enero de 2024 alcanzó su punto álgido antes de disiparse. Incluso tras haberse extinguido algunos de sus efectos persistieron.
Este contexto climático actual, marcado por fenómenos naturales como La Niña y El Niño, se ve agravado por el cambio climático antropogénico, que está intensificando los eventos extremos, alterando patrones de precipitación y exacerbando las temperaturas estacionales.