Gabriela Nicole fue apuñalada un día antes de cumplir 17 años por 6 mujeres; planearon fiesta para asesinarla

Gabriela Nicole Pratts Rosario, una adolescente de 16 años, murió tras ser apuñalada en múltiples ocasiones durante una fiesta en Aibonito, Puerto Rico, el pasado 11 de agosto. El crimen, que habría sido premeditado, ha conmocionado a la comunidad local y desatado llamados generalizados por justicia.

La agresión ocurrió durante una celebración conocida como “Cierre de Verano”, donde Pratts Rosario fue atacada por un grupo de seis mujeres, según informes preliminares. Entre las agresoras figuran cuatro menores de edad y dos adultas. La joven recibió entre siete y ocho puñaladas con un arma blanca oculta en una peineta, de acuerdo con la Policía.

Fiesta resultó ser una emboscada

Investigaciones iniciales sugieren que el evento fue utilizado como una trampa. La víctima, consciente de conflictos previos con otras jóvenes, pidió a su madre, Lisandra Rosario, que la acompañara. Ambas fueron interceptadas cuando se disponían a abandonar el lugar.

Testigos aseguran que algunas de las agresoras sujetaron a la madre mientras otras atacaban a la joven. Un amigo de la víctima también fue herido al intentar intervenir; ya fue dado de alta tras recibir atención médica en el Centro Médico de Río Piedras.

Arrestos y cargos criminales

El 19 de agosto, la secretaria de Justicia, Lourdes L. Gómez Torres, confirmó el arresto de Elvia Cabrera Rivera, de 40 años, y su hija Anthonieshka Avilés, de 17, como sospechosas principales del asesinato.

Ambas enfrentan dos cargos de asesinato en primer grado y violaciones a la Ley de Armas, según determinó la jueza Valery Téllez, quien les impuso una fianza de $1 millón a cada una. La magistrada halló causa para arresto tras revisar declaraciones juradas y el testimonio de un agente investigador.

Cabrera fue ingresada a una prisión en Bayamón, mientras que su hija fue trasladada a una institución juvenil en Ponce.

Evidencia clave y continuidad de la investigación

Durante los allanamientos, las autoridades confiscaron un cuchillo y ropa ensangrentada en la residencia de la abuela de las sospechosas, además de un vehículo que se presume fue utilizado en el ataque. La investigación sigue activa y no se descartan más arrestos.

“La evidencia recopilada hasta el momento es contundente, pero aún se evalúa la posible radicación de cargos contra otras personas involucradas”, indicó Gómez Torres en rueda de prensa.

Una comunidad marcada por la tragedia

El asesinato ha causado profunda consternación en Aibonito. Durante el funeral, la madre de la víctima declaró entre lágrimas: “Me arrancaron la luz de mis ojos”. La joven estaba por cumplir 17 años y se preparaba para iniciar su último año en la escuela superior Bonifacio Sánchez Jiménez.

El martes, al momento del traslado de las acusadas desde el Centro Judicial de Aibonito, familiares y vecinos se congregaron para presenciar el procedimiento. Algunos aplaudieron, otros gritaron insultos a las detenidas, mientras la madre y la hermana mayor de Gabriela rompieron en llanto desde un balcón cercano.

Según declaraciones de la secretaria de Justicia a Telemundo Puerto Rico, el altercado comenzó con un conflicto previo entre la hermana de Gabriela y un grupo de jóvenes. La víctima habría intervenido en defensa de su hermana, lo que escaló la tensión.

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